No exagero si digo que Paul Washer es tal vez la persona que por la gracia de Dios ha sido más influyente de manera visible para el despertar en la iglesia evangélica latinoamericana a la buena teología.
Siempre que visito una iglesia saludable —por más remota y apartada que se encuentre de alguna ciudad—, conozco a alguien que me habla de cómo Washer le ayudó a conocer y profundizar en el cristianismo bíblico. Yo mismo he visto mi vida alentada por su ministerio.
Lo que no deja de resultarme curioso es que Washer no es el predicador más esforzado en ser visto. Tampoco usa activamente las redes sociales. No lo ves publicando en Instagram historias sobre su día a día, o compartiendo frases interesantes en Twitter todo el tiempo.
Su Sermón de la juventud impactante ni siquiera fue subido por él a internet, ni era su intención que otras personas lo escucharan aparte de la audiencia original.
Washer no se esfuerza en ser algún influencer, aunque tiene mucha influencia real para la gloria de Dios. Solo en el cielo conoceremos en toda su dimensión la bendición que su vida y ministerio es para la iglesia.
Esto me lleva a acuñar «la ley Paul Washer para líderes o influencers cristianos». Es una «ley» que he conversado con amigos y quisiera compartir contigo. Este es el axioma: Dios es soberano para hacer influyente a quien Él quiera, como Él quiera y cuando Él quiera.