En los últimos días, he tenido que reflexionar en qué hace que una reseña de un libro sea buena, cómo puedo mejorar como reseñador y de qué formas puedo servir como editor en la formación de mejores reseñadores para la iglesia.
Tengo la convicción de que Dios es exaltado cuando Su pueblo lee con sabiduría y discernimiento, y cuando Sus siervos escriben buenas reseñas que ayudan a la iglesia a leer mejor.
Estos son diez «mandamientos» humanos que escribí luego de mi reflexión, de una forma que me hará más fácil recordarlos: