Hoy quiero compartir contigo uno de los descubrimientos más grandes que hecho, gracias a Dios, en mi caminar con Él: Hay formas de servir a Dios que son un insulto para Él.
De hecho, conociendo en la Biblia como es el corazón del hombre, y conociendo en mi propio corazón lo fácil que es pecar, creo que es acertado decir que son decenas de millones las personas en todo el planeta que insultan a Dios con la manera en que pretenden servirle. Y es que como somos pecadores, eso es algo que se nos da muy fácilmente. Es diferente ser usado por Dios que ser aprobado por Dios.
Aunque en muchas congregaciones hablan de lo importante del servicio, en muy pocas se estudia si la forma en que “sirven” es correcta y verdaderamente agrada a Dios. Así que déjame aclarar a qué me refiero para culminar alentándote a servir a Dios con tu mirada puesta en Jesús. Espero que leas esto hasta el final, porque si no puede ser bastante desmotivador (haré mi mejor esfuerzo por ser breve).