A continuación, te contaré un poco cómo fue mi viaje del arminianismo a las doctrinas de la gracia.
Creo que las verdades que más hemos rechazado antes de abrazarlas son, con mucha frecuencia, las perlas más cautivantes que podemos encontrar… Creo que por esa razón muchos apologistas cristianos eran ateos, por ejemplo. Y por esa razón, para mí las doctrinas de la gracia son un tesoro.
Algunas personas creen que el cambio que atravesé fue rápido, y sé que luce así, pero ellas no conocen mis noches casi sin dormir batallando contra las doctrinas de la gracia, leyendo la Biblia dando coces contra el aguijón mientras clamaba a Dios por dirección.
Quiero que todas las personas crean en esta gloriosas e impactantes verdades porque he visto que son bíblicas, y por tanto ciertas, y por tanto para la gloria de Dios y nuestro gozo sólido. Quiero que juntos conozcamos más a Dios.