En una ocasión, el teólogo John Wesley dijo:
“Cuando tengo dinero, trato de deshacerme de él lo antes posible para que no encuentre camino a mi corazón”.
Seamos honestos: Eso es algo que jamás escucharás decir a un pastor del evangelio de la prosperidad. ¿Qué es ese evangelio? Es uno que presenta a Jesús como un genio mágico que quiere darnos una vida llena de lujos y éxitos aquí en la tierra. Nada más lejos de la realidad.