“No juzguen por las apariencias; juzguen con justicia” Juan 7:24.
Esto que te quiero contar no es fácil para mí decirlo, pero espero que te sirva. Tiene que ver con una de las lecciones más importantes y valiosas que Dios me ha permitido aprender.
Hace bastante tiempo estaba meditando caminando por un parque. En varios puntos del parque habían fiestas infantiles. Casi al final del parque, había una fiesta que me llamó la atención por ser la más modesta de todas las fiestas.
Cuando pasé por allí, vi al payaso que animaba la fiesta. Era el payaso más feo que había visto. Un tipo barrigón, con barba de tres días, todo sudado, y bastante cansado. Poseía un aspecto de trasnochado. Por un momento me llegó a dar miedo y hasta pensé en decirle a los niños que huyeran de allí.[Continuar leyendo]