Muchas personas (me incluyo) que afirman creer en las doctrinas de la gracia se autodenominan en ocasiones o son señaladas como calvinistas, debido a que el teólogo reformador Juan Calvino fue uno de los principales exponentes de estas verdades a lo largo de la historia de la iglesia.
Pero muchos cristianos no están de acuerdo con el uso de las palabras calvinismo o calvinista. “¿Por qué decir que eres calvinista? ¿Acaso los hijos de Dios no somos solo eso — hijos de Dios en una sola iglesia? No debemos denominarnos más que seguidores de Cristo. El resto de nombres pueden ser piedra de tropiezo para otros”, argumentan.



Quiero que todos crean las doctrinas de la gracia porque ellas son como paños que Dios usa para limpiar nuestra visión de la grandeza del evangelio y Su gloria. Por eso estoy alegre de ver cómo uno de los mejores libros que he leído sobre ellas ahora está disponible en español:
El doctor Miguel Núñez, pastor de la Iglesia Bautista Internacional en Santo Domingo, República Dominicana, ha escrito 
