
(El de esta foto soy yo)
En este viaje espiritual he estado aprendiendo mucho sobre la oración. Estas son algunas cosas que Dios me ha enseñado y que quiero compartir contigo:
1. No perseveramos en la oración para tratar de manipular a Dios, sino para reafirmar nuestra confianza en Él. (Esto tiene que ver con que Él ya conoce nuestra necesidades y está dispuesto a suplirlas – Mat 6:8)
2. Nosotros somos los que necesitamos orar, no Él el que necesita que oremos.
3. Una de las preguntas más importantes que podemos hacernos en nuestro caminar con el Señor es la siguiente: «¿Para qué orar si Dios es soberano y hará siempre su voluntad en nuestras vidas incluso aunque no sepamos como orar?» (Romanos 8:26-28). La respuesta a esta pregunta es maravillosa, y para conocerla necesitas leer bien la Palabra de Dios.
4. Los verdaderos avivamientos empiezan en la oración y en la lectura de la Biblia. Sin excepción.






