Las maravillas de la tecnología nos permiten no solo trabajar a distancia en empresas a miles de kilómetros de nosotros, sino que también nos pueden ayudar a ser freelancers: emprender una carrera como nuestros propios jefes, trabajando de forma independiente.
Por varios años pude trabajar así en marketing digital y estoy agradecido a Dios por todo lo que aprendí en mis relaciones con clientes, proyectos realizados, y avance profesional. Pero también reconozco que fue un periodo lleno de retos para mi corazón.
Si eres un creyente que trabaja como freelancer o estás considerando hacerlo, déjame compartir contigo tres consejos desde mi experiencia.