Hace días recibí un email de alguien que no sabía cómo ayudar a un hermano en la fe que quiere vivir para Dios, pero lucha contra un pecado específico en su vida. “¿Qué puedo hacer?”, preguntaba.
Lo que leerás aquí es una versión un poco ampliada de mi respuesta. Aclaro que estoy lejos de ser un experto en consejería bíblica. Hay personas mucho más capacitadas que yo para hablar de estos asuntos. Sin embargo, ¿no es cierto que todos los cristianos debemos procurar entender lo básico de cómo luchar contra el pecado en nuestras vidas?