Nunca nos graduamos del evangelio. Nunca dejamos de necesitar atesorar la asombrosa noticia de que Cristo vino a vivir una vida perfecta en nuestro lugar, morir en nuestro lugar, y resucitar victorioso para darnos vida eterna junto a Él por medio de la fe, salvándonos de la condenación que merecemos por nuestra maldad. No existe mensaje más importante.
Anteriormente he escrito sobre la necesidad de predicarnos a nosotros mismos este evangelio. En este artículo, quiero compartir contigo tan solo 34 pruebas de que todavía necesitas predicarte a Cristo y su obra, aunque lleves años como creyente. Si eres pastor, espero con esta lista, que no pretende ser exhaustiva, animarte a predicar siempre el evangelio.