¿Somos creyentes porque nosotros buscábamos a Dios y lo hallamos, o porque Él nos encontró a nosotros?
La forma en que entendamos la respuesta a esta pregunta crucial, tiene un profundo impacto en cuán agradecidos somos delante de Dios —lo cual influye exponencialmente en cuán felices somos en Él.
Fuimos salvos para alabanza de la gloria de Su gracia (Efesios 1:6). Por tanto, es crucial comprender más y más esa gracia.