“La dureza de Dios es más amable que la suavidad de los hombres”
— C. S. Lewis.
Hay cosas que no entendía sobre Jesús y hay cosas que aún no entiendo, pero una cosa que tengo clara es esta:
El cristianismo es la fe que más puede hacer sentir incómodo a un hombre.
Mucho de lo que Jesús dice es duro aunque mucha gente crea erradamente que Jesús es una especie de hippie cósmico que está de acuerdo con nuestra nuestra forma de vivir.
Necesitamos repensar las palabras duras de Jesús. Necesitamos tener presente que la persona que más nos ama es aquella que nos dice la verdad. Y necesitamos la verdad; no algo que se le parezca.
Jesús es sincero porque nos ama.
Cristo es divisivo y odia muchas cosas, pero ¿qué acaso así no es el amor?
Si Dios no fuese duro de la forma en que necesitamos que Él sea, y si Él no odiase las cosas que Él odia, entonces Él no sería amor. Él sería nuestro mayor enemigo.
“Son mejores las heridas del amigo que los besos del enemigo” (Proverbios 27:5 NBD)
FACT: Jesús es duro en muchas ocasiones, pero su discurso sincero no es un discurso de odio hacia nosotros. Es un discurso de amor hacia nosotros. Un discurso que nos habla que solo Dios puede saciarnos. Un discurso escrito por Dios para llamarnos y despertarnos a la verdadera vida.
[Lee también: Dios Quiere Quitarte Las Muelas del Juicio]
¿Compartes TODO lo que dice Jesús?
«Pretender predicar la verdad sin ofender a los hombres carnales, es pretender hacer lo que Jesucristo no podía hacer»
— Thomas Wilson.
He aprendido que no debo ocultar de mi predicación las cosas duras que Jesús dice. Él habla cosas duras sobre realidades duras. Eso hace el verdadero amor. Lo contrario es el consentimiento.
Debemos predicar toda la verdad, pero por supuesto, hacerlo con gracia y misericordia. Sin legalismo, pero sin dejar a un lado lo que confronta. Esa es la gran comisión.
«Si Jesús hubiera predicado el mismo mensaje que los “ministros” predican hoy, nunca hubiera sido crucificado»
— Leonard Ravenhill.
En los últimos meses he visto la moda terrible de suavizar el evangelio por parte de muchas “mega-iglesias” y celebridades. Omitiendo muchas de las cosas duras que dice Jesús, se busca que las personas del mundo no critiquen al cristianismo diciendo que el cristianismo es intolerante y muy radical.
Sin embargo, cuanto más leo la Biblia, más me doy cuenta de que yo tendría que odiar mucho a alguien para “suavizarle” el evangelio.
Es necesario pensar todas las palabras de Jesús. El mundo necesita oír lo que Dios ha hablado.
¿Te atreves a repensar las palabras duras de Jesús y a compartirlas con gracia?