Por la gracia de Dios, hoy estoy cumpliendo 30 años en este mundo. Pensando en eso, esta es una selección de treinta lecciones aprendidas sobre Dios y la vida cristiana.
Son lecciones que quiero recordar y deseo compartir esperando que puedan servirte (casi todas ellas las publiqué primero como tuits).
1. Dios no es un amo al que tienes que obedecer para que te ame y acepte. Él es un Padre al que puedes acercarte y cuyo amor debe moverte a vivir para Él.
2. Jesús no es una app que simplemente instalas en tu vida y usas cuando te resulta útil, mientras otras cosas te importan más. Él es la vida que nunca dejamos de necesitar (Jn 14:6).
3. No podemos vivir con gozo y sabiduría cuando pasamos más tiempo escuchando a las voces de este mundo que escuchando la voz de Dios. No solo de contenido y notificaciones vivirá el hombre.
4. El mundo no sabrá quién es nuestro Señor si no vivimos como somos llamados a vivir.
5. La soledad en la vida cristiana es terriblemente peligrosa. No te aísles de otros creyentes. Nos necesitamos unos a otros para ayudarnos a crecer en el Señor, tomar decisiones sabias y hacer la voluntad de Dios.
6. Dime cuál es tu deseo más grande y te diré quién o qué es tu Dios. Todos somos adoradores por naturaleza. La pregunta es qué adoramos.
7. Hay una diferencia abismal entre obedecer a Dios para pretender ganarnos nuestra salvación y obedecer a Dios porque nos salvó por gracia.
8. En las muchas palabras (y publicaciones en Internet), la transgresión es inevitable, pero el que refrena sus labios (¡y sus dedos!) es prudente (Pr 10:19). Es imposible no pecar cuando hablamos demasiado.
9. De nada te sirve hacer un millón de cosas si no haces las cosas que Dios te llama a hacer y que más necesitas (Lc 10:41-42).
10. El temor al hombre es esclavizante y la clave para vencerlo es crecer en el temor a Dios profundizando en su evangelio.
11. El amor de Dios por nosotros no se mide por cómo son nuestras circunstancias. Se mide por lo que Él hizo en la cruz (Jn 3:16; Ro 5:8).
12. Dentro de un millón de años no importará lo que otros digan de ti hoy, pero el testimonio de Dios permanecerá si has creído el evangelio: «Eres mi hijo perdonado y amado».
13. La madurez cristiana no se trata primeramente de cuánto sabemos —aunque el conocimiento importa—, sino de cuánto reflejamos el corazón de nuestro Señor.
14. Dios está más interesado en escuchar y responder tus oraciones de lo que jamás podrías llegar a soñar.
15. Saber que eres adoptado por Dios debe llenarte de seguridad y confianza (¡el rey del universo es tu Padre!) mientras debe hacerte humilde y agradecido (esta adopción es totalmente por gracia).
16. El Dios que fue soberano para salvarte sigue siendo soberano y capaz de salvar a las personas por las que oramos.
17. Nuestros momentos de oración privada son los que más nos forman para vivir en humildad delante del Señor.
18. No busques a Dios primeramente para que te dé cosas. Busca a Dios para tener a Dios. El mayor regalo que Él nos da en Cristo es Él mismo.
19. Dios siempre está trabajando, incluso cuando nuestras vidas lucen estancadas y no podemos ver lo que Él está haciendo (Jn 5:17).
20. Recuerda que vas a morir. Que esta verdad te anime a vivir para lo eterno y no para lo pasajero, descansando en la gracia de Dios.
21. No pretendas usar a Dios como un cómplice para tus planes y propósitos. Caminar por fe es reconocer Él es el Señor y Sus planes siempre son mejores.
22. Si Dios fue soberano en la cruz cuando todo parecía perdido, podemos confiar en que Él sigue siendo soberano en nuestros días difíciles.
23. No existen atajos para ir a donde Dios quiere llevarte como Él quiere llevarte en el tiempo en que Él quiere hacerlo.
24. Cristo no vino a morir por la versión editada de nuestras vidas que publicamos en redes sociales. Él vino a morir por la versión real de nosotros.
25. No busques en la aprobación y alabanza de los hombres el gozo que solo la adopción del Padre puede darte.
26. No necesito tener un corazón avivado por Dios para buscar Su rostro; precisamente necesito buscar Su rostro para ser avivado por Él.
27. Todos los días debemos decidir si viviremos conforme a las apariencias de este mundo o conforme a lo que Dios dice en Su Palabra.
28. Si tienes a Cristo, tus peores días son mejores de lo que mereces y tus mejores días son peores de los que gozarás por la eternidad. Deja que esta verdad cambie tu perspectiva sobre la vida en este mundo.
29. Andar en santidad puede parecer difícil para los de afuera, pero en realidad es algo infinitamente más fácil que lo que el resto del mundo trata de hacer, que es pretender ser felices sin Dios.
30. La esencia de la vida cristiana es vivir centrados en Dios y no en nosotros mismos.
¡Es mi oración poder seguir profundizando en estas lecciones sobre Dios y la vida cristiana!