
photo credit: James Cridland cc
Date cuenta de lo siguiente: Cuando alguien, puede ser una celebridad, habla en público directamente en contra del cristianismo o a favor de un práctica pecaminosa, esa persona no es censurada. De hecho, posiblemente será aplaudida por los medios y por muchos sectores de la sociedad por causa de su “valentía”. Eso sucede a cada rato en la tele, en internet, en revistas, etc. Ver esto en el mundo es tan natural como respirar.
Curiosamente, todo lo opuesto pasa cuando alguien se expresa en público contra el pecado. Esa persona es tildada de intolerante y gana un montón de haters.[Continuar leyendo]
Este es un post de desahogo, pero por encima de eso es un post en donde quiero extenderte una invitación a que confíes en Dios como tal vez nunca lo has hecho.



