Si has leído Romanos o Gálatas, verás que a Pablo le importa mucho dejar bien claro a sus lectores que Abraham, el patriarca principal de Israel, fue justificado por Dios antes de ser circuncidado (esto es, antes de recibir la señal del pacto del pueblo judío) y 400 años antes de que la ley fuera dada por medio de Moisés a los israelitas.
Ese detalle de la historia hebrea puede parecer trivial, pero para Pablo no lo es. ¿Cuál es la importancia de este evento al explicar el evangelio? ¿Por qué es este asunto tan importante? La respuesta a estas preguntas, que veremos a continuación, nos ayuda a entender la Biblia y cómo las personas podían recibir la salvación en los tiempos del Antiguo Testamento.