En Espiritual y conectado recomiendo tomar un mes cada cierto tiempo para ausentarnos de las redes sociales y evaluar nuestro uso de estas plataformas, en oración y sin sentir tanto la influencia de ellas. Si decides volver, puedes hacerlo estableciendo nuevas medidas para usarlas con sabiduría.
Puede que notes que no quieres volver a una red social, lo cual está bien. Como también explico, el mundo necesita a cristianos que honren a Dios en las redes, pero también necesita a personas con una vida más desconectada que nos recuerden que la tecnología y lo que ella nos ofrece jamás podrá saciar nuestro corazón.
Pienso en esto porque recientemente me fui de Twitter por un mes. Esta fue mi red social favorita durante trece años y tengo más de 54 100 tuits publicados allí (!). Suelo ausentarme de vez en cuando. Pero esta vez fue diferente. Cuando pasó el mes, olvidé que tenía Twitter. Al acordarme, noté que definitivamente no quiero volver.