Me encanta Twitter. No me avergüenzo de ser tuitero porque es poder de comunicación para aquellos a los que les gusta expresarse.
Sin embargo, mi viaje en Twitter ha tenido sus caídas y subidas: Un día puedo llegar a tener cientos de seguidores más y al siguiente día puedo haber perdido más seguidores.
Así ha sido mi estadía en twitter durante aproximadamente los últimos tres años desde que decidí dejar de tuitear como el viaje Josué que fui alguna vez (puedes leer sobre eso aquí y aquí).
Soy una máquina de perder seguidores por mis tweets honestos.
Eso me ha hecho pensar, “¿Qué haría Jesús si el tuviera Twitter?”
¿Alguna vez te has preguntado eso?
Creo que si en la época en la que Él caminó entre nosotros hubiese existido Twitter, tal vez el tuitearía. De hecho, tal vez hubiese tenido cierta popularidad por temporadas.
Creo que Él también sería una máquina de perder seguidores por montón.
La Biblia relata en Juan 6:66 que muchas personas dejaron de seguir a Jesús al escuchar las cosas tan honestas que Él decía. En el versículo siguiente, Juan cuenta que Jesús le preguntó lo siguiente a su círculo cercano de discípulos: “¿Queréis acaso iros también vosotros?”
Me encanta eso. Jesús es lo que es y Su palabra es la que es. Él no va a cambiar por nosotros. Nosotros somos los que necesitamos ser cambiados por Él. Jesús no obligaba a nadie que lo siguiera, pero jamás iba a censurarse a sí mismo.
Puedo imaginarme a Jesús perdiendo muchos seguidores en Twitter y tuiteando “¿Quien más quiere dejar de seguirme? Pueden hacerlo”.
Cuando imagino eso, veo que Jesús es muy distinto a cómo se comportan hoy muchos cristianos dentro y fuera de Twitter.
Estamos obsesionados con los números. Queremos ser populares y para eso muchas veces censuramos lo que debemos decir en nuestra predicación. Pretendemos que todos se lleven bien con nosotros. Si la gente nos deja de seguir, chillamos.
Queremos ganar influencia y liderazgo consintiendo a la gente y no sirviendo en realidad ni predicándoles el verdadero evangelio. Estamos más interesados en números que en las personas.
No debemos comportarnos de esa manera. Cuando lo hacemos, estamos dando el mensaje de que Cristo y Su voluntad no es lo suficientemente valiosa para nosotros y que necesitamos llenar nuestro vacío en nuestras vidas con popularidad.
No sé qué piensas tú al respecto, pero yo quiero tuitear, facebookear y hasta bloggear como Jesús lo haría.
¿Qué cosas crees que haría Jesús si Él tuviera un perfil en Twitter?
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