Cuando sabes en tu corazón que tienes la atención infinita de un Dios que te ama, no necesitas la atención de las personas para ser feliz. Los cristianos no viven para los aplausos como Lady Gaga. Cuando sabes que en Cristo lo tienes todo, sabes que las cosas que no tienes no las necesitas y eso, entre muchas cosas, te lleva a renunciar cada día más a la vanidad hasta en Facebook.

Cuando sabes que sin Dios eres más pobre de lo que puedes imaginar y que no mereces nada de lo que tienes, entonces eres humilde y agradecido, y eso se evidenciará en tus perfiles en Internet cuando te relaciones con tu prójimo y te expreses. Cuando sabes que estas llamado a ser luz en el mundo, decides tomarte eso en serio y eres más cuidadoso con las cosas que publicas online. Cuando sabes quién es realmente Dios, al despertar en las mañanas estás más sediento de leer la Biblia y orar que de revisar tu Facebook o Twitter.

Así, de muchas maneras más, el evangelio nos afecta para siempre. Hasta en la forma en que usamos las redes sociales.

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Mensaje dado durante la conferencia Cristiano Generación Facebook, el 12 de Junio de 2015 en el púlpito de la Primera Iglesia Cristiana del Evangelio Completo (Maracaibo, Venezuela).

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