Recientemente estuve estudiando[1]Edmund Clowney y Timothy Keller me han ayudado muchísimo a entender esta parábola. Recomiendo el libro de Keller, Dios Pródigo: El redescubrimiento de la esencia de la fe cristiana. Lo he … Continue reading y predicando sobre la famosa parábola del hijo pródigo, en Lucas 15:11-32. Históricamente ha sido llamada la parábola del (singular) hijo pródigo, pero la verdad es que en esta historia hay dos hijos que representan a las dos clases de personas que se hallaban escuchando a Jesús (Lucas 5:1-2).
Hay una parte de la audiencia de Jesús identificada con el hijo menor perdido: son los recaudadores de impuestos (gente despreciable de la sociedad por su corrupción) y los que visiblemente son pecadores. Vamos a llamarlos “libertinos”.
La otra parte está representada por el hijo mayor: los fariseos, los legalistas. Él no entra a la fiesta del Padre de la parábola, de la misma manera en que los fariseos no se alegran al ver que Jesús recibe y perdona a pecadores.
Aquí hay tres cosas que Jesús, a través de esta parábola, nos revela sobre los legalistas:
Referencías