(Para leer la primera parte, haz clic aquí)
Bienvenido a la segunda parte de este megapost en donde compartiré brevemente contigo algunas de las lecciones que Dios por gracia me ha permitido aprender.
Espero que estás 50 lecciones te bendigan tanto como me han bendecido a mí. Somos bendecidos para bendecir y compartir, y aún nos queda mucho por aprender a todos aquí.
51. Un santo seguro de sí mismo es un santo inútil. Recuerda que nada eres sin tu creador.
52. Dios te dará toques de inspiración reales siempre que no corras el peligro de desviarte por ellos.
53. Lo influyente que eres no se puede medir con números, digan lo que digan (2 Cor 10:12).
54. Aléjate de quienes te cuenten chismes. Escucharlos también es pecado ante Dios.
55. La paciencia no es indiferencia, sino que viene de mirar a Dios.
56. Esfuérzate por lograr más para Dios de lo que has alcanzado, y verás que Dios está de tu lado.
57. Cuídate del peligro del relajamiento espiritual. Mantén viva la llama que Dios puso en ti.
58. Hay una diferencia del tamaño de Cristo entre las palabras “congregación” e “iglesia”.
59. No seas solidario con las personas que no se deleitan en Dios. Él no tiene la culpa.
60. De todas las personas tienes algo por aprender. De algunas puedes aprender qué NO debes hacer.
61. Dios te llamó a que predicaras su evangelio. No a que le ruegues a la gente para que crea en Jesús.
62. Trata a las personas con el amor que Dios te ha dado… Pero no suavices las palabras de Jesús.
63. No construyas un proyecto personal sobre el fundamento de Jesús. Esa es muy mala idea.
64. El diablo te tienta porque eres importante. Satanás no necesita tentar a los que ya son de él.
65. No seas como las personas que trabajan para Dios pero no trabajan con Él.
66. Empieza tus días con la expectativa de lo que Dios tiene para ti. Serás sorprendido.
67. Ten el hábito de no tener hábitos en tu relación con Dios. Sal de la rutina y sé un apasionado por Él.
68. Respeta lo que Dios hace en tus hermanos (aunque no entiendas muchas cosas).
69. No les cuentes tus problemas a personas que no merecen saberlos.
70. Dios no te moldearía si no planeara usarte.
71. Puede que a veces no lo notes, pero Dios está obrando en todos sus hijos en todo el mundo.
72. Cuando Dios te hizo, rompió el molde. No imites a nadie porque Él te hizo único.
73. Lo bueno que eres capaz de hacer es lo que Dios quiere verte hacer.
74. Cuando obedeces los mandamientos de Dios, de repente se hacen fáciles.
75. Muchas de las cosas que Dios quiere que hagas, no las entenderás hasta que las hagas.
76. La clave del éxito terrenal es fracasar un montón de veces y persistir.
77. No puedes volver al ayer porque hoy eres una persona diferente.
78. No te preocupes por ser útil a otras personas. Simplemente pon tus ojos en Dios.
79. Nunca olvides que eres más que lo que las personas opinan o piensan de ti.
80. Escucha más antes de hablar… Y piensa más antes de hablar.
81. Si hay personas que te odian sin conocerte por tener a Cristo y decir la verdad, felicitaciones (Jn 15:18).
82. La preocupación es una alarma que te avisa que no le estás dando el primer lugar a Dios (Juan 15:18).
83. Nada te puede hacer pecar cuando te enfocas en vivir para amar (1 Juan 2:10).
84. Si Dios ya te ha perdonado, perdónate a ti mismo y continúa hacia la meta.
85. La influencia espiritual nunca se ejerce de manera consciente. Surge al natural como ríos de agua viva.
86. No puedes hacer nada para merecer a Cristo y por eso no puedes hacer nada para perderlo si crees.
87. Cuando crees en Jesús, todo lo que se levanta en tu contra fortalecerá tu fe sin importar lo que sea.
88. No te alegres por el éxito de tu servicio, sino por tu correcta relación con Dios (Lucas 10:20).
89. Siempre estás donde se supone que debes estar y nada sucede por casualidad si amas a Dios (Rom 8:28).
90. Todo lo que Dios ha hecho en tu vida es apenas el comienzo. Él no ha terminado contigo (Filp 1:6).
91. Cuando haces lo que Dios te encomendó, siempre tendrás oposición. Sé valiente y no te rindas.
92. Jesús vino a salvarte porque fuiste creado para ser santo, conocerle, y marcar una diferencia.
93. Dios nunca se tarda. Todo lo hace perfecto, y cuando parece tardar es para glorificarse.
94. A diferencia de lo que el mundo cree, no hay forma de medir lo que Dios derrama en sus hijos.
95. Las personas realmente libres son las que se someten a la voluntad de Dios.
96. Dios no quiere que seas simplemente salvo. Dios quiere que seas de Él por siempre.
97. A veces los cristianos no están conscientes de la voluntad de Dios porque son la voluntad de Dios.
98. En vez de hablar bien de ti, demuéstralo. (Por cierto, no necesitas hablar bien de ti)
99. Cuando Jesús es lo único que tienes, no tienes miedo.
100. Nunca pierdas una buena oportunidad para quedarte callado.
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Por último, si este año Dios te ha permitido aprender algo, te invito a que dejes un comentario y compartas la lección con todos aquí.
(Photo: Eduardo Amorim)