Somos tan pecadores, que dependemos del Espíritu Santo para creer el evangelio. La gracia salvadora de Dios puede vencer nuestra resistencia a ella y lo hace para que seamos salvos. Cristo vino a morir por sus ovejas, las personas que el Padre le dio. Dios nos escogió para salvación desde la eternidad, no porque haya visto algo bueno en nosotros, sino porque nos amó. Él nos preservará hasta el fin de nuestras vidas en este mundo, de manera que no nos perderemos si en verdad somos salvos.
Las verdades bíblicas resumidas en el párrafo anterior son conocidas como las doctrinas de la gracia o los cinco puntos del calvinismo. Ellas han sido atesoradas por muchos de los pastores y predicadores más impactantes en la historia de la iglesia, entre ellos John Newton (siglo XVIII).