«Estamos en medio de una batalla cultural». Esto afirman muchas voces desde todo el espectro ideológico y político. Todo parece indicar que tienen razón, a medida que hay agendas que buscan avanzar en su propósito de redefinir la realidad moral de nuestros países.
En medio de esto, para los cristianos bíblicos es fácil pensar que el mundo cada día está peor y así preguntarnos qué será del futuro de la iglesia y de nuestros hijos. ¿Cómo podemos mantener la calma en momentos como este? Aquí una clave: necesitamos recordar que ya hemos estado antes en esta situación varias veces a lo largo de la historia, en las que personas con influencia llaman a lo malo «bueno» y a lo bueno «malo» y en la que los valores bíblicos eran sostenidos por una minoría.