Leonard Ravenhill en una ocasión dijo:
“Muchos pastores me critican por tomar el Evangelio tan seriamente. ¿Pero piensan realmente que en el día del juicio final, Cristo me castigará diciendo, ‘Leonard, usted me tomó demasiado en serio’?”
¡Me encanta esa respuesta! Es apropiada para quienes hoy en día llaman “religiosas” a las personas que siguen a Cristo de verdad.
La religiosidad es mala. Es pretender ganarnos nuestra salvación mediante nuestras obras. Sin embargo, vivir en santidad y obedecer a Jesús porque ya eres salvo por medio de la fe, no es ser un religioso: Es vivir realmente como un hijo de Dios.
Tristemente, he visto como muchas personas que aman a Dios suelen ser tildadas de religiosas por otros “cristianos”. Como si la palabra “religioso” fuese un insulto. Como si creer de verdad en el evangelio fuese algo malo.
Vive para Cristo y te dirán religioso
Haz la prueba: Denuncia a un falso maestro, y saldrá alguien a llamarte religioso. Predica que Dios no es solo amor, sino que también es santo y justo, y que debemos conocer eso para entender realmente el evangelio, y te llamarán religioso. Enséñale a la gente que deben ser constantes en la oración, tal y como Dios nos dice que seamos, y algunos se burlarán de ti diciendo que eres religioso. En otras palabras, sé amoroso a los ojos de Dios y varias personas te catalogarán como religioso.
Sigue haciendo la prueba: Muéstrales a las personas lo que la Biblia en verdad dice, en vez de lo que ellos quieren que diga la Biblia o creen que dice, y muchos te dirán que estás exagerando y que eres un religioso. Enseña lo esencial que es ser teológicamente correctos en la adoración, y alguien te dirá de nuevo religioso. Busca vivir para la Gloria de Dios y te gritarán «¡Religioso!»
Y es que a muchas personas les gustan ciertos beneficios de ser cristianos, pero no quieren crecer en santidad. Quieren ser salvos de las consecuencias del pecado, pero no salvos del pecado. Pretenden seguir a Jesús, pero no quieren negarse a ellos mismos ni tomar sus cruces. Quieren a Jesús por lo que Él puede darnos y no por lo que realmente es. Y muchos creen en un dios que no nos manda a tomárnoslo en serio. En otras palabras, no creen en el verdadero Dios.
¿Y qué hacen los falsos convertidos cuando ven a un verdadero cristiano? Lo llaman “religioso” para no quedar en evidencia ellos mismos, para excusarse por su falso cristianismo. ¡Y hasta sacarán versículos de contexto para criticarte si eres un creyente de verdad! Parece que la forma más fácil de hacer enemigos es seguir a Jesús.
Esto es un asunto muy serio. La persecución de muchos “evangélicos” a los que buscan crecer en el Señor es una evidencia de que estos “evangélicos” no son salvos para nada (Filipenses 1:27-28).
Sé que esto tal vez es muy incómodo, pero es la verdad. Y creo que tengo que hablarla porque sé que muchas personas que siguen a Jesús sufren esta especie de “bullying” hasta en las redes sociales, y quiero animarlas a perseverar en la fe a pesar de que tengan adversarios.
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¡No importa que te llamen religioso!
Te seré sincero: Si seguir a Jesús es ser un religioso, entonces sé un religioso. En otras palabras, si para las demás personas vivir de forma genuina para la gloria de Dios significa ser religioso, entonces que te llamen así y sé un “religioso” para el mundo.
No importa lo que diga la gente. Lo que importa es lo que diga Dios.
Pablo escribió a Timoteo que todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución (2 Timoteo 3:12). Así que sé consciente de eso y no des valor a las críticas de la gente. Más bien ora por tus enemigos como Jesús quiere que hagas, porque tú eras igual a ellos y si eres salvo y sigues al Señor, es por pura gracia de Dios, no porque eres mejor o más inteligente que ellos (Efesios 2:8).
Escribo esto para alentarte a que seas un hijo de Dios aunque algunos “cristianos lights” te llamen religioso, y a que no te avergüences de eso porque el evangelio es poderoso (Romanos 1:16). Sé valiente para seguir a Cristo todos los días porque Él es más que todo lo que el mundo puede darte y la vida cristiana es una vida de ganancia (Filipenses 1:21).
Hazlo recordando, por supuesto, que la vida cristiana no se trata de buscar crecer en santidad y ser amoroso para ser salvos, sino porque ya somos salvos por medio de la fe en Cristo.
Habrá gente que te llamará religioso, pero Dios te llamará Siervo Fiel y Su Palabra es la que cuenta. ¡Ánimo!
Publicado originalmente el 9 de Junio de 2014