Creo que Dios está despertando a la iglesia hispana. Veo un interés creciente en la centralidad del evangelio, en la doctrina reformada y —entre otras cosas— en la predicación expositiva. Aquí puedes conocer qué distingue a este tipo de predicación y sus beneficios.
Desafortunadamente, hay muchas congregaciones en donde no se abre, explica y aplica la Palabra de Dios desde el púlpito. Por otro lado, también hay creyentes que gracias al Señor desean entender más qué es la predicación expositiva y cómo predicar así, pero no saben cómo empezar o no tienen materiales impresos en español que les sirvan para aprender.
De parte de Dios y delante de Dios: Una guía de predicación expositiva, busca contribuir a satisfacer esta necesidad de instrucción para predicadores, estudiantes y hermanos que deseen compartir la Palabra.
El nombre del nuevo libro del pastor Sugel Michelén — quien desde República Dominicana es uno de los principales exponentes de la predicación expositiva en la iglesia hispana— proviene de 2 Corintios 2:17: “Pues no somos como muchos, que comercian con la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios y delante de Dios hablamos en Cristo”. Prediquemos como si Dios nos escuchara ¡porque lo está haciendo!
El libro se divide en tres partes. En las primeras dos, se explica el fundamento bíblico sobre el que se sustenta la predicación expositiva y busca establecerse la doctrina de la misma, hablando sobre el poder de la Palabra, la centralidad de Cristo en la predicación, qué es un sermón expositivo, en qué consiste el acto de predicar, e incluso de la dependencia del Espíritu al predicar.
Luego, en la tercera parte, el pastor Sugel nos guía en la preparación de un sermón: Escoger el pasaje, estudiarlo, estructurar el sermón, prepararlo, aplicarlo, preparar la introducción y la conclusión, y predicarlo. En todo esto, comparte lecciones excelentes que ha aprendido con el correr de los años, citando a numerosos autores.
Al final de los capítulos de esta última parte, se añade una sección en la que trabaja en la elaboración de un sermón basado en Éxodo 17:1-7, que sirve como ejemplo de los principios prácticos compartidos en el libro — en las últimas páginas se incluye el sermón escrito completo (¡de gran bendición!).
Ahora, entiendo que la tentación para muchos lectores será saltar las primeras dos partes (la teoría de la predicación), e ir directo a la tercera (mucho más práctica). No caigas en esa tentación.
En esas primeras partes, Dios usó al pastor Michelén para avivar más aún mi amor por la palabra de Dios, mi confianza en ella y mi deseo de ser fiel a lo que Él ha hablado. Sólo entonces la tercera parte tiene sentido.
Aprecio además que en el libro se aborde la importancia de descansar en el poder del Espíritu Santo y predicar bajo Él, con pasión siendo uno mismo. El pastor Sugel explica que “la pasión no radica en la personalidad, sino en la convicción de la mente y el fervor del corazón”. Esta es una lección para seguir asimilando y que considero valiosa para predicadores.
Este libro entonces no sólo es una guía para predicadores, sino también un llamado a la predicación llena de oración en su preparación, fiel al Señor ante el que predicamos, y con una pasión arraigada en el amor por la verdad y las personas que nos escucharán hablar de parte de Dios.
Tal vez éste no es el libro definitivo sobre el tema, pero no dudo que es un libro que la iglesia hispana necesita justo ahora. Personalmente, tengo mucho por aprender como predicador y por eso creo que volveré a menudo a este texto durante los siguientes años que el Señor me conceda servirle así. Estoy feliz de darle mi más alta recomendación a este libro.