A finales del 2011 compartí un resumen con algunas de las lecciones más importantes que aprendí ese año. Hice lo mismo el año pasado, y ahora hago lo mismo en 2013.
Este año ha sido maravilloso y Dios me ha permitido ver más de Su grandeza.
Estas son algunas de las lecciones más valiosas que aprendí en los últimos meses y quiero compartirlas contigo. ¿Me acompañas?
Estas lecciones me han servido mucho y espero que te sirvan a ti también.
Aquí vamos:
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Dios escribe las mejores historias de amor.
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Es más efectivo hablar con Dios que hablar con la gente (lo cual no quiere decir que no debas hablar con la gente)
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No necesitas tener la razón.
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Solo una entrega radical a la voluntad de Dios producirá frutos radicales en tu vida para la gloria de Dios.
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Deja de esperar cosas buenas de gente que no es buena.
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Se escapan muchas cosas de tus manos, para nada se escapa de la mano de Dios.
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Nos convertimos en lo que adoramos.
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Luego de todo valle viene una cima.
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La soberanía de Dios abarca más detalles de tu vida que lo que puedes imaginar.
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Tus hábitos hablan sobre quién serás el día de mañana.
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Todo es más claro cuando la Biblia ilumina tu mundo.
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Enamorarte del amor de tu vida es realmente hermoso cuando primero te enamoras del amor de tu eternidad.
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El secreto para aprender mucho en la vida no es ser listo. Es no ser perezoso.
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Si no estás aprendiendo las cosas que Dios quiere que aprendas, la culpa no es de Él.
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El cementerio está lleno de personas más jóvenes que tú. Esto debe recordarte vivir con todas tus fuerzas mientras viva.
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Dios está más interesado en tus debilidades que en tus fortalezas.
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Cuando sigues a Jesús a medias, quien sale perdiendo no es Jesús; eres tú.
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El amor no es un sentimiento. Es una serie de decisiones (con algo de emociones, claro).
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Cristo terminará lo que empezó en ti, y la prueba de que lo hará es que lo empezó (1 Juan 3:2).
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Alguien que ama no protege sus propias faltas. Alguien que ama da pasos para cambiarlas.
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Lo que haces en secreto es un reflejo de lo que eres.
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La persona que más ama es la que dice la verdad con amor.
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Lo que en realidad importa no es cuanto haces para Dios, sino cuánto ha hecho Él por ti.
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Seguir a Jesús es costoso, pero más costoso es no seguirlo.
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Dios nunca deja sin honra a quienes honran su palabra.
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Tienes que recordar a diario que el propósito de conocer a Dios no es la satisfacción intelectual. Es adoración.
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Dios es quien sana las heridas, no el tiempo.
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Las personas aprenderían de sus errores si no estuvieran tan ocupadas metiéndose en los errores de otros.
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No se trata de cuanto te sujetas a Dios, sino de cuanto Él te sostiene a ti.
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La gente SIEMPRE te criticará injustamente. Acostúmbrate a eso.
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Corrige al sabio y lo harás más sabio. Corrige al evangélico que cree en los falsos profetas y lo harás posiblemente tu enemigo.
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Dios es tu abogado, así que deja de defenderte.
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Ten presente que tu amor a Dios no es un regalo de ti para Él. Es un regalo de Él para ti.
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El trato con Dios es este: Él obtiene la gloria, sus hijos el gozo.
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La espera no es tiempo perdido.
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No necesitas ser rico para ser generoso.
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Dios te trata como trata a Jesús las 24 horas del día y nunca debes olvidarlo (ni quejarte). Lee Juan 17:23.
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Pedirle en oración a Dios algo que no te conviene, es pedirle que te ame menos y eso es algo que Él nunca hará.
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La cualidad más valiosa que un hombre pueda poseer es la humildad.
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La persona más inteligente y sabia te dirá que siempre está aprendiendo e imitando.
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Lo que haces no es arriesgado cuando lo que haces es lo que Dios quiere que hagas.
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Pensar en las cosas de Dios es la manera de combatir el pecado.
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El secreto para ser original es no tratar de serlo.
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Tu tiempo en realidad no es tuyo.
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Tus ingresos no depende de tu trabajo (aunque debes trabajar y hacerlo con excelencia). Tus ingresos dependen de Dios.
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Dios hizo todo para ti y eso es genial. (1 Tim 4:1-5)
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Cuanto más alto quiere Dios construirte, más profundo tiene que cavar para hacer las fundaciones.
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Una oración que pide gloria es una oración que pide sufrimiento (y luego gloria).
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Todo lo que le das a Dios nunca es desperdiciado.
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Dios siempre contesta las oraciones mejor que como creemos que Él puede hacerlo.
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No debes olvidar que Jesús no es una cosa para estudiar. Es una persona a la cual amar.
Pregunta:
¿Qué fue lo más importante que aprendiste en este 2013? Únete a la conversación y escribe abajo un comentario con tu respuesta. :)
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