Dios quiere que vivamos sin excusas.
Admito que en el pasado he dicho algunas de las excusas de las que te hablaré y por eso no quiero volver a decirlas.
Si amamos a Jesús y hemos decidido conocer a Dios, debemos identificar cómo nos estamos excusando en ciertos asuntos y renunciar a toda mentalidad que nos impida conocer más a Dios y crecer.
Le pido a Dios que me ayude a vivir sin excusas haciendo lo que nací para hacer.
Hoy quiero compartir contigo un top 8 de las excusas más frecuentes que suelen decir bastantes personas que dicen ser cristianas (muchas en realidad son cristianas) según lo que he podido notar.
Quiero animarte a que te examines para saber si has estado usando excusas, y así puedes dejar de excusarte para vivir la vida en abundancia y aventura que Dios quiere que vivas. :)
1. “Estoy esperando el tiempo de Dios”.
Esperar el tiempo que Dios tiene destinado para cada cosa es bueno. De hecho, en mi ebook Conociendo a Dios Every Day hablo sobre los tiempos de espera (puedes recibir el ebook totalmente gratis acá).
Sin embargo, a veces la frase “estoy esperando el tiempo de Dios” es usada como excusa para no hacer algo que tenemos que hacer y que ya Dios nos ha señalado. A veces es una excusa para no admitir cobardía y disfrazarla de virtud.
Espera el tiempo de Dios para cada cosa, pero cuando llegue ese tiempo… ¡no sigas esperando más!
Permanecer en comunicación con Dios y meditar en Su palabra es algo bastante clave para aprender a no desaprovechar cada día que vivimos.
Post relacionado: Sobre la importancia de orar.
2. “No siento el llamado de hacer eso”.
Muchas veces he tenido esta conversación con algunas personas:
— Yo: Oye, ¿por qué no decides hacer discípulos para Jesús?
— La otra persona: Es que no siento el llamado de hacer eso.
La mayoría de las veces he escuchado esa frase en una conversación parecida a la que te mostré.
Déjame decirte lo siguiente:
Hacer discípulos o ser un misionero en donde sea que te encuentres…
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No se trata de si sientes un “llamado” o no (¡los llamados de Dios no son sentimientos!).
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Tampoco se trata de si tienes ciertos dones espirituales o talentos.
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Tampoco se trata de si tienes un título o una posición de “pastor”.
Hacer discípulos se trata de hacer lo que Dios ha dicho en Su palabra que hagas. Estás aquí para hacer lo que tengas que hacer. Una vez que obedezcas, verás que vale la pena.
3. “Juzgar es malo y por eso no hablo contra lo que hace un falso pastor” (o algo parecido a esta frase).
Otra variación de esta excusa es la siguiente:
“No juzgues a aquel falso pastor, que Dios se va a encargar de todo”.
Esta excusa tiene de malo que la Biblia nos llama a estar alerta contra los falsos pastores y a sacarlos de entre nosotros. Podría citar un montón de versículos, pero el post quedaría muuuy largo, así que mejor te invito a que leas tu Biblia.
Por supuesto, Dios hará justicia con los falsos predicadores, pero igual debemos estar firmes contra toda falsa enseñanza que se quiera infiltrar en el pueblo de Dios. Es algo que la Biblia te ordena que hagas.
Sobre este asunto, he hablado en mi post: Pensar no es pecado.
4. “Tengo que orar más sobre eso”.
Esta excusa es muuuy parecida a la primera en cuanto a su uso.
Orar es bueno, pero a veces decimos que “tenemos que orar más sobre eso” cuando en realidad Dios ya te ha dado Su respuesta con respecto al asunto del que has orado. Entonces muchas veces oramos a Dios esperando una respuesta que Él ya nos ha dado y hemos decidido ignorar deliberadamente. Es algo que suele suceder.
Si esto te está pasando, te animo a que hagas lo que tienes que hacer. Obedecer a Dios NUNCA es una perdida de tiempo.
Trust me.
O infinitamente mejor dicho, Trust HIM.
5. “Necesito pedir permiso”.
No necesitas pedirle permiso a nadie para hacer lo que Dios quiere que hagas.
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No necesitas pedir permiso para predicar y hacer discípulos.
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No necesitas pedir permiso para poner en práctica tus talentos.
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No necesitas pedir permiso para hacer lo correcto.
Sobre este tema hablé en mi post: Ya tienes permiso para cambiar el mundo.
6. “Vivo una relación, no una religión”.
Muchas personas tienen la religión de decir que no viven una religión, sino una relación. El problema es que parecen vivir sin lo uno y lo otro.
A preguntas como “¿lees la Biblia?”, “¿te congregas los domingos?”, “¿Vas a acompañarnos en la vigilia?”, “¿por qué no le predicas a alguien?”… muchas personas responden que viven una relación, no una religión.
Esa es una muy mala excusa. EPIC FAIL.
Según lo que he leído en la Biblia sobre la verdadera religión y ser hacedores de Su palabra (en la epístola de Santiago), he llegado a la conclusión de que la religión cristiana se trata de la manifestación de una relación con Dios. Puedes tener religiosidad sin relación, pero no puedes tener una verdadera religión limpia (sin religiosidad y legalismos) sin una relación.
Nuff said.
7. “Es mejor predicar con hechos que con palabras”.
Muchos dicen que no predican a Jesús con palabras porque es mejor predicar con hechos que de labios. Suena a una excusa buena y elaborada… pero sigue siendo una falacia para no hacer algo que Dios quiere que hagamos: Predicar con nuestros labios el evangelio.
Es muy bueno predicar con lo que haces… pero tu testimonio del evangelio con palabras completa lo que predica con tus acciones.
Dios no quiere que vivas con rectitud pero que no lo menciones. Él quiere que lo ames con todo tu ser… y eso incluye tu boca.
Quiero animarte a que sigas el ejemplo de Pablo:
«Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree…» (Romanos 1:16)
8. “Dios no me ha hablado”.
Como verás, esta excusa es muy parecida a “estoy esperando el tiempo de Dios” y “tengo que orar más sobre eso”.
Muchas veces esperamos que Dios nos hable… cuando ya en la Biblia está lo que necesitamos saber. Allí está lo que Dios quiere que hagas. Todo lo que El Espíritu Santo te muestre en tu día a día, si dejas guiarte por Él, está directamente relacionado con lo que ya reveló en las escrituras. Por eso y más es tan importante estudiar la Palabra de Dios con todo nuestro corazón y nuestra mente.
Post relacionado: Cómo la Biblia cambió mi vida y es capaz de cambiar la tuya.
Por último…
Cuando nos excusamos ante Dios, es porque no lo estamos amando, y no lo estamos amando porque no lo estamos conociendo.
Eso es algo que se evidencia cuando nos excusamos ante las personas.
En mi ebook hablo sobre obedecer a Dios y dar el siguiente paso que tengamos que dar en la vida. Allí hablo que nunca sabemos todos los pasos que tomaremos, pero siempre sabemos cual es el siguiente que debemos dar. Hagamoslo sin miedo ni excusas.
Cuando hacemos lo que tenemos que hacer, de inmediato conocemos más a Dios y llevamos a cabo parte de nuestro propósito para estar aquí y ahora.
Para terminar, te pido disculpas si olvidé colocar alguna excusa más aquí. Lo que pasa es que estoy esperando el tiempo de Dios para escribir más en mis posts, además de que no siento el llamado para hacerlo y necesito pedir algunos permisos. :P
(Lo sé, ese fue un mal chiste)
Pregunta para ti: ¿Qué opinas sobre estas excusas?
Te animo a que te unas a la conversación y dejes tu comentario. :)