“Un cristiano no es un escéptico. Un cristiano es una persona con un corazón ardiente, un corazón encendido con la certeza de la resurrección” — R.C. Sproul
Una necesidad urgente que todo cristiano posee, es que Dios encienda su mente para comprender cada día más todo lo que significa la resurrección de Jesús.
La resurrección no es una información para ser dada post-predicación del evangelio, porque la resurrección es parte del evangelio (la noticia más grande en toda la historia del universo).
Timothy Keller escribe en su libro “Center Church”:
“El evangelio no es el ABC, sino el A a la Z de la vida cristiana. Es errado pensar que el evangelio es lo que salva a no-cristianos y que luego los cristianos maduran al tratar esforzadamente de vivir de acuerdo a los principios bíblicos. Es más acertado decir que somos salvos por creer en el evangelio, y que entonces somos transformados en cada parte de nuestras mentes, corazones, y vidas por creer el evangelio más y más de forma profunda a medida que la vida avanza”.
Cuanto más leo la Biblia y la medito, más veo que esto es cierto. El evangelio es el A a la Z de la vida cristiana… y la resurrección forma parte de él. El evangelio lo afecta todo y la resurrección lo afecta todo.
Sin la resurrección de Jesús la fe cristiana no tiene ningún sentido (1 Corintios 15:14). ¿De qué serviría ser cristianos si nunca resucitaríamos y no hay vida luego de la muerte? Pero la verdad es que sí hay vida para quienes creen e Jesús y la resurrección de Cristo es la evidencia de eso (1 Corintios 15:23).
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Necesitamos comprender más y más que la resurrección fue un evento pasado y es en evento histórico con evidencias y consecuencias reales, sobre el cual no podemos ser indiferentes.
Necesitamos conocer más y más la verdad de que la resurrección de Jesús garantiza nuestra justificación y que Él no está en una tumba, sino que está en el cielo con toda potestad intercediendo por nosotros (Mateo 28:18, Romanos 8:34).
La resurrección es la prueba definitiva de que Jesús es el hijo de Dios y de que Él ya pagó por todos nuestros pecados en la cruz, de tal forma que la ira de Dios contra quienes creemos en Jesús ya está satisfecha por siempre y para siempre.
Muchos dicen que la resurrección no fue un evento real porque es imposible que Jesús resucitara, pero la Palabra de Dios revela que fue un evento real porque era imposible que Jesús permaneciera en una tumba porque Él nunca pecó (Hechos 2:24, Génesis 2:17). Por tanto, Jesús en realidad sí hizo una expiación por nuestros pecados en la cruz, ya que fue un varón perfecto y sin mancha tal y como Dios lo exigió y lo llevó a cabo.
Si tan solo entendiéramos un poco más todo lo que implica la resurrección, viviríamos como nunca antes hemos vivido, con más gozo indescriptible y un corazón repleto de agradecimiento a Dios.
Te animo a orar: “Señor, enciende mi mente para entender más la resurrección y todo lo que ella significa”. La verdad de que Cristo vive y tiene todo bajo control es más grande que lo que podemos imaginar.
Todos los demás líderes religiosos están muertos, pero Jesús es realmente el Hijo de Dios, nuestro redentor y salvador, y lo demostró.
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