“Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros” (Filipenses 4:9)
Hace tiempo leí en un libro de Don Carson una reflexión que me ha dado mucho en que pensar: “La mayoría de las personas van a través de sus vidas con miedo a que la gente no piense lo suficiente de ellas; Pablo fue a través de su vida con miedo de que la gente pensara mucho de él (2 Corintios 12:5-6)”.
Como cristianos necesitamos considerar el ejemplo de Pablo.
Dios en su maravillosa gracia ha hecho de él un ejemplo para los cristianos (Filipenses 3:17); un ejemplo de cómo vivir siendo cada día más como Cristo (1 Corintios 11:1).
Pablo no fue como la mayoría.
La mayoría de la gente teme ser vista débil y llorando, casi todos quieren lucir súper-fuertes, pero Pablo no temió eso (2 Timoteo 1:16).
La mayoría de la gente se deja guiar por lo que dicen las medidas de este mundo para determinar si algo es exitoso o no, pero Pablo reconocía que el mundo está equivocado (2 Corintios 10:12).
La mayoría de la gente vive para las cosas temporales y por eso temen a la muerte, pero Pablo vivía para Cristo y por eso la muerte era ganancia para él (Filipenses 1:21).
La mayoría de la gente ama sus obras y las considera preciosas, pero Pablo deseaba ver, cada día más, a Cristo tan maravilloso como Él realmente es: Infinitamente más valioso que todas nuestras obras y con poder para salvarnos y justificarnos (Filipenses 3:5-12).
La mayoría de la gente es cobarde para luchar contra la mentira porque no tiene convicciones (y es posible tener convicciones sin tener a Cristo, pero es imposible tener a Cristo sin tener convicciones). Pablo, por otro lado, luchaba por la verdad. (Ejemplo, lee toda la carta a los Gálatas).
La mayoría de la gente se avergüenza de lo incómodo que luce el evangelio, pero Pablo no se avergonzaba de él, porque sabía lo que realmente es el evangelio (Romanos 1:16).
La mayoría de las personas no viven vidas ejemplares y quieren agradarle a todos. Pero Pablo vivió una vida ejemplar porque vivía para agradar a Dios en agradecimiento a Su inmenso amor (1 Tesalonicenses 4:1, Gálatas 1:10).
La mayoría de las personas se creen indispensables, pero Pablo sabía que aunque él estuviera preso, la Palabra de Dios no lo estaba (2 Timoteo 2:9).
La mayoría de las personas se sienta a ver cómo solo algunos predican el evangelio y soportan dificultades, pero Pablo todo lo soportaba por amor a los escogidos de Dios (2 Timoteo 2:10).
La mayoría de las personas no confían realmente en Dios, pero Pablo sí confiaba en Él, incluso cuando todo a su alrededor estuviera oscuro (2 Timoteo 4:18).
La mayoría de las personas no sabe vivir humildemente, pero Pablo sí sabía, gracias a Cristo que lo fortalecía (Filipenses 4:12-13). Cristo era más que suficiente para Él.
La mayoría de las personas no descansan en la gracia de Dios, pero Pablo reconocía lo importante de descansar en esa gracia (2 Corintios 12:9-10).
Lee también: Ser cristiano, tomar tu cruz y seguir en verdad a Jesús.
Sigue el ejemplo de Pablo porque él siguió a Cristo.
Hay muchas cosas más que decir sobre Pablo y que podemos aprender de él, al ver en la Biblia la forma en que vivía.
Obviamente, nuestra meta como cristianos, no es ser como Pablo. Nuestra meta es ser como Cristo (Gálatas 4:19, Romanos 8:29), y Pablo era alguien que deseaba ser cada día más como Él.
El ejemplo de Pablo es relevante precisamente por esto: Porque la vida de Pablo no se trató de Pablo, sino que en realidad se trató de Cristo. ¿Tu vida también se trata de Jesús?
Publicado originalmente el 22 de Septiembre del 2014.