La enseñanza bíblica de la Trinidad es infinitamente grandiosa, pero necesitamos buscar comprenderla hasta donde nos sea posible si queremos conocer más a Dios.
Una tradición cuenta que Agustín de Hipona, uno de los grandes teólogos cristianos de la historia, paseaba por la orilla del mar mientras en su cabeza pensaba mucho en Dios y la doctrina de la trinidad.
Caminando, vio a un niño jugando en la arena de la playa. El niño corría hacía el mar, llenaba un cubo con agua del mar, y volvía a donde estaba antes y vaciaba el agua en un hoyo. El niño hacía eso una y otra vez
Esto le dio curiosidad a Agustín, así que se acercó al niño y le preguntó: “¿Qué haces?” El niño dijo: “Estoy sacando toda el agua del mar para colocarla en este hoyo”. Agustín le dice: “¡Eso es imposible!”. La respuesta del niño fue: “Más difícil es que llegues a entender el misterio de la Santísima Trinidad”[1]Wikipedia.
Ciertamente la enseñanza bíblica más misteriosa es la doctrina de la Trinidad: Que Dios es uno en esencia y tres personas. Este concepto es imposible de comprender para nosotros, y sin embargo es más importante de lo que pensamos.
A continuación, comparto contigo brevemente cinco verdades que necesitas saber sobre esta enseñanza.
1. La doctrina de la Trinidad es bíblica.
La palabra trinidad no aparece en la Biblia (de la misma forma en que tampoco aparece la palabra Biblia en la Biblia, por ejemplo), pero el concepto que representa se encuentra claramente en las Escrituras.
- Vemos que solamente hay un Dios (Deuteronomio 6:4, 1 Corintios 8:4, Gálatas 3:20, 1 Timoteo 2:5).
- Vemos que el Padre es Dios (Juan 6:27, Romanos 1:7, 1 Pedro 1:2).
- Vemos que Jesús es Dios (Juan 1:1-3, Romanos 9:5, Colosenses 2:9, Hebreos 1:8, 1 Juan 5:20).
Ahora, con respecto al Espíritu Santo, vemos que…
- No es una fuerza impersonal, sino una Persona (ver Juan 14:16, 14:26, 15:26; Romanos 8:26-27; 1 Corintios 2:10; 1 Corintios 12:7-11; Efesios 4:30).
- Posee los atributos de Dios (ver por ejemplo Salmos 139:7-8; 1 Corintios 2:10 y Hebreos 9:14)
- Porque es Dios (Mateo 28:19; Hechos 5:3-4; 1 Corintios 3:16).
- Y por eso con frecuencia es mencionado al nivel del Padre y del Hijo (por ejemplo: Mateo 28:19 y 2 Corintios 13:14).
También vemos en múltiples pasajes que aunque el Padre, el Hijo y el Espíritu son personas distintas (ejemplo: Mateo 3:16-17), y el Hijo obedece al Padre, y el Espíritu obedece al Hijo y al Padre, los tres son el mismo y único Dios, y ninguno es menor que otro. Y ese es el gran misterio.
Así que aunque la palabra Trinidad no está en la Biblia, el concepto al que se refiere sí está explícitamente en la Palabra: Solo hay un Dios, ese Dios es tres personas y cada una de esas personas es plenamente Dios.
- Lee también: ¿Qué es la apologética cristiana y por qué importa?
2. La doctrina de la Trinidad es esencial en el cristianismo.
Sin la doctrina bíblica de la Trinidad, no hay cristianismo. Aquí está la forma en que el teólogo Wayne Grudem resume algunas de las muchas razones por las cuales importa la Trinidad:
“Primero, la expiación está en juego. Si Jesús es meramente un ser creado, y no plenamente Dios, es difícil concebir que él, una criatura, pudo llevar la ira total de Dios contra todos nuestros pecados. ¿Podría alguna criatura, por grande que fuera, salvarnos de veras?
Segundo, la justificación por la fe sola queda amenazada si negamos la plena deidad del Hijo. (Esto se ve hoy en la enseñanza de los Testigos de Jehová, quienes no creen en la justificación por la fe sola.) Si Jesús no es plenamente Dios, tendríamos derecho a dudar que podemos confiar en él para salvarnos completamente. ¿Podríamos depender de una criatura en cuanto a nuestra salvación?
Tercero, si Jesús no es Dios infinito, ¿debemos orarle y adorarle? ¿Quién, sino un Dios infinito y omnisciente, podría oír y responder a las oraciones de todo el pueblo de Dios? Y, ¿quién sino Dios mismo es digno de adoración? En verdad, si Jesús nos es más que una criatura, por grande que sea, sería idolatría adorarle; y sin embargo el Nuevo Testamento nos ordena hacerlo (Fil 2:9-11; Ap 5.12-14).
Cuarto, si alguien enseña que Cristo es un ser creado pero que de todas maneras el que nos salva, esta enseñanza erróneamente empieza a atribuirle el mérito de la salvación a una criatura y no a Dios mismo. Esta enseñanza erróneamente exalta a la criatura antes que al Creador, algo que la Biblia nunca nos permite hacer.
Quinto, la independencia y naturaleza personal de Dios está en juego: Si no hay Trinidad, no hubo relaciones interpersonales en el ser de Dios antes de la creación, y, sin relaciones personales es difícil ver cómo Dios pudiera realmente ser personal o no tener necesidad de una creación con la cual relacionarse.
Sexto, la unidad del universo está en juego: Si no hay perfecta pluralidad y perfecta unidad en Dios mismo, no tenemos base para pensar que puede haber unidad alguna entre los diversos elementos del universo. Claramente en la doctrina de la trinidad se pone en juego la esencia misma de la fe cristiana”[2]Wayne Grudem, Doctrina Bíblica: Enseñanzas esenciales de la fe cristiana (Editorial Vida, 2005), páginas 114-115. Saltos de párrafos añadidos.
¿Empiezas a ver por qué la doctrina de la Trinidad importa tanto?
3. La doctrina de la Trinidad no contradice al Antiguo Testamento.
Muchos críticos dicen que nuestra fe es contradictoria porque, según ellos, no hay nada que hable de la Trinidad en el Antiguo Testamento (AT).
Ante eso, es necesario comprender que la revelación que Dios nos ha dado en Su palabra es progresiva —y nunca correctiva, ya que Dios no miente ni comete errores.
Por ejemplo, en Génesis no se nos habla que el Mesías nacería del linaje de David o que Jesús resucitaría al tercer día. Eso fue revelado después. Lo que Dios revela posteriormente en las Escrituras, nos ayuda a comprender mejor lo anterior que Dios reveló y viceversa.
Por otro lado, aunque la Biblia no enseña en el AT la doctrina de la Trinidad con la claridad con la que se ve el Nuevo Testamento (NT), sí hay indicios en el AT de que Dios es Trino, incluso desde el comienzo de las Escrituras.
“Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen…» (Gen. 1:26, énfasis añadido).
Algunos de estos pasajes son: Génesis 11:7, 3:22, 19:24; Salmos 45:6-7 (citado en Hebreos 1:8); Isaías 6:8; y Salmos 110:1 (citado por Jesús en Mateo 22:44).
- Lectura recomendada: ¿Qué es la Trinidad?, de R.C. Sproul (ebook gratuito).
4. La doctrina de la Trinidad no es una contradicción.
Otra crítica a la doctrina de la Trinidad es que es una contradicción y por tanto absurda. A eso respondemos que la ley lógica de la no-contradicción es así:
“A no puede ser A y no-A al mismo tiempo y en el mismo sentido”.
Esta ley no es violada en realidad cuando hablamos que nuestro Dios es Trino.
Una contradicción sería si dijéramos que «Dios es uno en esencia y tres en esencia”, o “Dios es una persona que a la vez es tres personas”.
Pero la Trinidad significa que Dios es uno en esencia y tres personas: Dios es uno en un sentido, y tres en otro sentido y al mismo tiempo. Eso podrá ser incomprensible y misterioso, y lo es para nosotros, pero no es contradictorio.
5. La doctrina de la trinidad es inexplicable.
Uno de los momentos más incómodos de toda mi vida, fue una ocasión en la que visité una iglesia y alguien allí trató de explicar la Trinidad con el ejemplo de una persona que se pone una máscara y actúa de una forma, se pone otra máscara y actúa de otra forma, y se coloca otra máscara y actúa de otra forma más. Buscando ser práctico en la forma de enseñar, esta persona estaba presentando a Dios como si fuese una persona con desorden de múltiple personalidad.
Debemos ser cuidadosos al tratar de enseñar la Trinidad. Cuando buscamos ser prácticos por encima de ser bíblicos, no estamos honrando a Dios.
La mejor forma enseñar la doctrina de la Trinidad es mostrar lo que enseña la Biblia: Dios es uno en esencia y tres personas, señalar las evidencias de eso en las Escrituras, y dejarlo así sin tratar de explicar con ilustraciones lo que no podemos comprender.
Todas las formas de tratar de explicar la Trinidad con una ilustración o explicación conducen a herejías (modalismo, triteismo, etc…) aunque esa no sea nuestra intención.
Veamos rápidamente cinco expresiones comunes de esas explicaciones y porqué son erradas:
- Ilustración: “La Trinidad es como un hombre que es padre, hijo y esposo. Es un mismo hombre pero con tres roles distintos”. Verdad: Dios en realidad es tres personas distintas en vez de una sola con tres roles.
- Ilustración: “Dios es como un trébol. Una hoja es el Padre, una el Hijo y otra es el Espíritu Santo”. Verdad: Cada hoja es una parte del trébol, mientras la Biblia enseña que cada una de las tres personas de la Trinidad son plenamente Dios.
- Ilustración: “La Trinidad es como un huevo: una persona es la clara, otra la yema y otra el centro”. Verdad: Este ejemplo comete el mismo error que en la ilustración anterior.
- Ilustración: «Los miembros de la Trinidad son como una persona: cuerpo, alma y espíritu». Verdad: Este ejemplo comete el mismo que en las dos ilustraciones anteriores.
- Ilustración: “La Trinidad es como el agua porque el agua puede ser hielo, agua y vapor y seguir siendo H2O”. Verdad: El agua nunca está en los tres estados al mismo tiempo, mientras la Trinidad siempre es tres personas.
- Ilustración: “Dios es uno solo y las personas de la Trinidad son manifestaciones”. Verdad: Las manifestaciones, por definición, no son cosas eternas. Ellas son expresiones o cosas que surgen de algo, mientras las personas de la Trinidad son eternas.
Es mi deseo que este artículo haya sido de utilidad para ti, y que juntos seamos maravillados cada día más por la grandeza de nuestro Dios Trino.
Publicado originalmente el 5 de febrero de 2015.
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