Si te apasiona la Palabra de Dios y aprender sobre el cristianismo, tal vez hayas visto los vídeos de BITE en Internet. Se trata de un proyecto que busca enseñar cómo la fe puede transformar la realidad de Latinoamérica a través de buen contenido. ¡Y me gusta mucho!
Si quieres conocer más sobre este proyecto, a continuación tienes una entrevista que hice a mi amigo Giovanny Gómez, cofundador junto a su esposa y director de BITE. Él es un apasionado de la historia y la teología, vive en Bogotá (Colombia), y se congrega en la Iglesia Bautista Renacer.
Para empezar, ¿cómo conociste al Señor y cómo surgió la idea de BITE? ¿Qué es BITE y por qué te apasiona?
Es probable que tenga que ir mucho tiempo atrás para hablar de mi conversión.
Mi abuela materna se hizo cristiana evangélica en los años setentas. A mi abuelo le había salido un tumor en el estómago en forma de calabaza que por poco lo mata. Tenían 15 hijos, y algunos de ellos aún eran niños (incluyendo a mi madre). El solo hecho de pensar en quedarse sola con esa gran cantidad de hijos le provocó un estallido de desesperación que la lanzó como una bala directo a la fe en Dios.
Mi abuelo sanó milagrosamente después de la conversión de mi abuela. La convicción de mi abuela se hizo férrea, y persiste hasta hoy. Cuando yo tenía ocho años, como si me lo hubiera heredado, el tumor de mi abuelo apareció en mi estómago. Así empezó una historia con muchos hospitales, cirugías, y tratamientos. La historia de mi abuela se repitió exactamente con mi mamá; le produjo la misma convicción de fe, y eso tuvo un impacto en mí. Desde los ocho años asisto a la iglesia. He pasado más de 25 años confesándome como cristiano evangélico.
Para explicar cómo surgió BITE, quisiera explicar algo de mi contexto. Mi madre me enseñó a amar los libros. Recuerdo uno en blanco y negro sobre la historia de Colombia. Pasaba las horas jalando las páginas de aquí para allá y de allá para acá, solo para ver las fotos de Bolívar, Santander, Carbonell, las guerras, los presidentes, las calles, y las ciudades.
Desde niño he sido un apasionado por la historia, y por las historias, pero también de una curiosidad insaciable por conocer, por la comunicación, y por los medios digitales. Esto se sintetizó en BITE. La idea se materializó como un proyecto de grado de un diplomado en teología latinoamericana en el seminario en el que estudié teología. Podría decir que el proyecto se hizo realidad gracias a mi esposa, que fue quien tomó la decisión de dar el primer paso en la creación de contenido y que es una pieza fundamental en todo este proceso. Ella cofundó BITE y dirige toda la producción de lo que hacemos.
Siento que es un privilegio poder dedicar tiempo a hacer lo que más me gusta. No me canso de darle gracias a Dios por eso.
¿Qué es lo más importante que has aprendido sirviendo en este proyecto? ¿Qué es lo que más te ha sorprendido?
¡Hemos podido aprender mucho! Dios ha sido muy bueno con nosotros.
Una de las cosas que más nos han marcado es la forma en que la Internet nos enseña sobre la vanidad. Millones de personas, especialmente los más jóvenes, persiguen el ídolo de la viralidad, la relevancia, y la fama del mundo digital como el nuevo “becerro de oro”. Le entregan todo lo que tienen y lo adoran sin cesar, solo para darse cuenta al final de que nunca es suficiente. Esa es la crueldad de la idolatría.
El rápido crecimiento siempre te envanece y te hace creerte mucho más importante de lo que realmente eres. Es por eso que el Señor nos ha moldeado y hecho entender que nuestro contentamiento es Él, no la viralidad, no el éxito.
Personalmente, me han sorprendido dos cosas: la primera, es la forma tan rápida con la que las personas se polarizan y te quieren rotular, para amarte porque piensas como ellos o para rechazarte cuando sienten que cometes un error o cuando aparentemente no encajas en su ideología. Vivimos en una sociedad que se vuelve extremista con facilidad.
Lo segundo, es la profunda brecha de conocimiento histórico y contextual del cristianismo que existe en el mundo cristiano latinoamericano. Estamos agradecidos con el Señor de poder aportar al crecimiento de los creyentes y de los que simpatizan o están interesados en el cristianismo.
Una de las cosas que más destaca de los vídeos de BITE es el nivel de calidad. ¿Cómo describirías la importancia de la excelencia en nuestro servicio al Señor?
Sentimos un profundo deseo de hacer las cosas lo mejor que podamos, no solo en BITE sino en todo lo que hacemos.
Aunque parece que el producto final es de calidad, no siempre estamos satisfechos con lo que hacemos. Siempre sentimos que nos hizo falta hacer una mejor investigación, un mejor guión, una mejor grabación, mejores gráficos, y una mejor producción. Pero sabemos que Dios conoce nuestra intención y que nos tiene paciencia aún en nuestra incompetencia.
Creo que cuando amas al Señor con todo tu corazón, sabes que no basta con hacer algo bueno. Siempre debes esforzarte por hacerlo mejor.
Algo evidente en BITE es tu pasión por la historia de la iglesia. ¿Cómo animarías a alguien a profundizar en esa historia tan rica? Además, ¿cómo escogen los vídeos que realizarán?
La historia de la iglesia no es una materia fácil. Puedes encontrarte frustrado por la cantidad de conflictos, divisiones, y apasionamientos que se descubren al estudiarla. Siempre que voy a estudiar la historia de la iglesia debo estar seguro de que Dios, en su infinito plan, está guiando cada paso de la humanidad.
Mi consejo es que una persona siempre debe estudiar la historia con eso en mente. Cuando uno va al estudio creyendo que todo está en la mano del Señor, puede comprender la profunda riqueza de nuestra fe y la obra maravillosa que Él ha hecho en miles de personas, comunidades, y naciones a través de los siglos.
Los temas de nuestros vídeos los seleccionamos aleatoriamente basándonos en dos fundamentos. El primero consiste en nuestros ejes temáticos: Biblia, ideas, teología, y experiencias. El segundo son las formas como tal, que son biografías, entrevistas, tópicos, y movimientos.
Nuestra intención a largo plazo es tener material consistente, abundante, y de calidad para que cualquiera que quiera estudiar la historia y la actualidad del cristianismo lo pueda hacer con facilidad. Existen muchísimos temas por tratar, así que nuestra tarea es ardua.
Hablemos un poco sobre las BITE Talks para los lectores de esta entrevista. ¿Qué son estas charlas y por qué es algo tan especial para BITE?
BITE Talks es un formato con el que queremos comunicar ideas y experiencias directamente de las personas que las vivieron o que las han desarrollado.
Son especiales para nosotros porque esa fue la idea original de BITE, hacer charlas cortas que pudieran visibilizar, retar, e inspirar. Inicialmente no pudimos comenzar el proyecto con BITE Talks sino con contenido más nativo digital. Damos gracias a Dios por eso. Él sabe más que nosotros.
BITE Talks también es una forma de conectarnos con las iglesias locales y con comunidades mucho más diversas. Eso nos ayuda a aterrizar nuestras ideas y contrastarlas en otros contextos.
Algo valioso para BITE es la importancia de tener ideas correctas informadas por la Palabra de Dios. ¿Cómo describirías el valor de esto para todo creyente?
El principio maestro con el que regimos toda la creación de nuestro contenido es que este debe glorificar a Dios y permitirle a cada persona que lo ve, lo lee, o escucha, acercarse más a Él. Oramos al Señor para que nos de un corazón más pastoral. No siempre lo conseguimos como quisiéramos, pero cada vez tratamos de ser más rigurosos con ese principio.
Por otro lado, se puede caer fácilmente en la superficialidad, la falta de rigor, o en la idealización. Así que estamos tratando cada vez más de ser imparciales, disciplinados con las fuentes, claros, y lo más didácticos posibles; sin perder la sensibilidad y el temor del Señor en cada uno de los contenidos.
Por último, hermano, ¿cómo pueden las personas orar por ti y el equipo de BITE?
Son muchas las cosas por las que pueden orar por nosotros, lo cual agradeceríamos profundamente. La principal es que el Señor nos ayude a mantenernos fieles a Él. A nada le tememos más que a ser una piedra de tropiezo o un medio que, por solamente generar impresiones o visualizaciones, termine haciéndole daño a la obra del Señor. Nuestro objetivo principal es llevar a las personas a Cristo y no simplemente avivar pasiones en los creyentes.