Cuando somos jóvenes necesitamos ser pastoreados por personas que nos mentoreen y ayuden, hasta que veamos que no dependemos de ellas porque ellas nos habrán enseñado a depender principalmente de Dios y a ayudar a personas que están empezando a caminar con Dios.
Todo cristiano necesita a un mentor que lo ayude a crecer en su viaje espiritual.
“¿Cómo elegir un mentor que me ayude a crecer?”
Por mucho tiempo me hice esa pregunta y es por eso que escribo este post, aunque por supuesto, tal vez no tengas que buscar un mentor. Tal vez él te escogerá a ti.
Sin embargo, creo que cuando la Biblia llama a la iglesia a hacer discípulos, no siempre se refiere a que cada nueva oveja deba ser discipulada por una sola persona (aunque aclaro, es VITAL que todo hijo de Dios tenga discípulos).
Me explico: Yo no fui discipulado ni mentoreado por nadie en especifico. Creo que Dios usó a diferentes personas para discipularme y lo sigue haciendo. A algunas las conozco en persona y a otras no. De todas formas, veo por experiencia la importancia de tener un mentor y quiero ayudarte a que puedas escoger a uno.
El mayor de los mentores es Jesús y siempre puedes acudir a Sus palabras en tu Biblia. Él debe ser tu principal pastor. Sin embargo, la Biblia nos habla que en la iglesia los ancianos deben de enseñarle a los más jóvenes. Así lo quiere Dios. Es importante ser pastoreado por hermanos en la fe con más experiencia y conocimiento que nosotros.
3 claves para que las consideres al elegir un mentor:
1. Puede ser quien tú quieras que sea.
Puede ser una persona que ya no esté en este mundo. También puede ser una persona a la que no conozcas en persona.
A mí me han mentoreado en muchas áreas C.S. Lewis, San Agustín, John Piper, y hasta Tim Keller y MacArthur, por ejemplo.
Tú puedes leer libros de grandes hombres y aprender directamente de ellos. Puedes ser mentoreado como quieras, y si eliges los mentores correctos, el Espíritu Santo usará las palabras de ellos para apuntar a Jesús porque el Espíritu nos guía a toda verdad.
Aunque por supuesto, creo que lo mejor siempre será que seas mentoreado por una persona que ame a Dios y con quien puedas relacionarte en persona. Relacionarnos con las personas es algo clave y gracias a Dios a nuestro alrededor tal vez se encuentran personas de las que vale la pena la pena aprender.
2. Elige a una persona que apunte a Cristo.
Escoge a alguien que sea de bendición para ti y que no te apunte a sí misma, sino que te apunte a Jesús. Esa debe ser su cualidad más importante (lee Juan 3:22-30).
[Lee también: 50 cosas que todo joven cristiano debe saber]
3. Escoge a alguien que esté acorde a la palabra de Dios.
Necesitamos que nos instruyan en la verdad y no en algo que se le parezca. Esto es importante de recordar porque en el mundo hay demasiados mentores que dicen ser cristianos y apuntar a Cristo, pero en realidad apuntan a una idea que tienen de Él.
Por supuesto, nadie tiene 100% toda la verdad en su mente. Lo importante, creo yo, es elegir a una persona que esté segura de las cosas principales e importante en las que cree.
¿Cómo saber elegir a un buen mentor según esta clave? Meditando la palabra de Dios, orando, y dejándonos guiar por el Espíritu Santo a la vez que examinamos todo lo que tengamos que examinar.
Espero que estas tres claves te sirvan tanto como a mí. Estoy seguro que aplicando estos principios, sabrás como elegir un mentor que te ayude a crecer: Alguien de quien puedas aprender para aplicar y enseñar a otros.
Termino el post con una pregunta:
¿Qué otra clave consideras útil para elegir a un mentor? Espero leer tu respuesta en un comentario. :)