¿Te imaginas no tener que arrepentirte de las cosas que hablas? Piensa cuantos problemas nos ahorraríamos si pensáramos antes de hablar.
Quiero compartir 5 preguntas que todos debemos hacernos antes de expresarnos o compartir algo en Facebook o Twitter. ¿Me acompañas?
Si digo que nunca he metido la pata hablando, sería un mentiroso. Sin embargo, siempre que las recordemos, creo que es una buena práctica hacernos estas preguntas hasta que se vuelvan un hábito en nosotros y las pensemos automáticamente.
1. ¿Esto es algo bueno?
Una pregunta derivada sería: “¿Jesús diría algo como esto?” . Si no hablarás algo que sea de beneficio, lo mejor es callar.
Beethoven una vez dijo esto: “Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo”.
2. ¿Para que voy a decir esto?
Nuestros corazones son engañosos.
Puede que creamos tener buenas intenciones al decir X cosa, cuando en realidad nuestra intención es causar polémica, herir a alguien, o figurar (esta es la más frecuente).
Habla por razones correctas y ahórrate malentendidos.
3. ¿Esto es algo genial?
Muchas cosas que piensas y quieres expresar son geniales… pero en tu mente.
Sin embargo, lo que para ti es genial puede serlo para alguien más. ¿Por qué hay que reservarnos nuestros momentos brillantes?
Trata de guardar tus chistes y pensamiento cooles para tu audiencia: Aquellos que entenderán tus frikadas y excentricidades. Los que compartan tu sentido del humor y tus intereses. Te lo digo por experiencia.
4. ¿En serio quiero que las personas se enteren de esto?
Publicar algo en Facebook o cualquier otra red social es muy sencillo.
Es por eso que no pensamos en las consecuencias de las cosas que decimos. Hemos olvidado esta verdad: Internet es un arma de doble filo.
No escribas cosas en Internet de las que te avergonzarás algún día. Esto lo aprendí de la forma ruda porque soy un terco, y a veces Dios tiene que hablarme con disciplina.
Luego de que leas este post, te invito a leer este otro: Cristianos Generación Facebook y Twitter. Allí hablo sobre las redes sociales, y creo que podría interesarte.
5. ¿Es el momento de decir esto?
A veces el problema no es lo que dices.
A veces el problema es cuando lo dices.
(Qué horror… ¡Esto último sonó como canción de Arjona!)
Eclesiastés 3 nos habla de que hay un tiempo para todo. ¿Estás consciente de eso tú también?
Hay cosas que quiero hablar hoy porque Dios las ha puesto en mí para decirlas al mundo, y porque son correctas, sé que a muchas personas hipócritas les molestarán.
Si las digo ahora, me lanzarán piedras y perderé la oportunidad de esperar un poco hasta que las personas sean todo oídos a lo que quiero decir.
Estoy seguro que lo mismo te pasa a ti. Todos tenemos algo que aportar y expresar. Lo mejor es callar hasta que sea el tiempo correcto, confiando en que la espera valdrá la pena.
Por último, comparto contigo estos versículos:
“Sabio es quien cuida sus palabras;
inteligente es quien tiene un espíritu prudente.
Cuando el necio calla, pasa por sabio;
cuando no abre la boca, pasa por inteligente”.
(Prov 17:27-28).
Espero que este post te haya servido tanto como me ha servido a mí. Si te gustó, no te olvides de compartirlo en Facebook o Twitter (¡Gracias!).
(Photo: Hetstyle)