Los apóstoles de hoy parecen falsos, pero no te dejes engañar. En realidad son falsos.
Hoy te hablaré de por qué no creo en los “apóstoles” de hoy y por qué tú tampoco deberías.
Esto lo he querido publicar desde hace mucho tiempo porque amo a la iglesia. Alguien que ama no se queda callado ante la mentira y el error.