Si todo lo que yo supiera sobre el cristianismo fueran las noticias feas y dolorosas que se publican en línea sobre escándalos en iglesias cristianas, yo no sería creyente.
Pero alabo a Dios porque esta realidad no lo es todo. Por la gracia de Dios, las noticias desgarradoras de pecados notorios en iglesias cristianas no son lo único que sé sobre el cristianismo ni tampoco es lo único que sé sobre la iglesia.
En una época donde las malas noticias dan la vuelta al mundo con facilidad, necesitamos recordar esto: por cada cosa fea que vemos en Internet relacionada la iglesia, Dios está haciendo miles de cosas hermosas en las iglesias locales donde la Palabra es predicada y Su pueblo busca con sinceridad caminar en Su voluntad.