Luego de cincuenta videos en el canal SIGUE LA SABIDURÍA, creo que es oficial: me convertí en youtuber.
Sin duda, Youtube es una plataforma única para compartir ideas con más profundidad que en otras redes sociales y con un alcance más popular que solo la palabra escrita, y estoy disfrutando mucho de poder servir de esta manera. Para mí, Youtube es un campo para hacer apologética y edificar a la iglesia.
Es pensando en eso que quiero compartir públicamente y por primera vez mis doce resoluciones al respecto. Las escribí hace muchos meses luego de conversar de este tema con mi esposa y algunos pastores de mi iglesia.
Pienso que compartirlas aquí no solo es una forma de animar a otros creadores creyentes a reflexionar en cómo usar con intencionalidad Youtube, sino también de estar sujeto al escrutinio público en cuanto a mi compromiso con estas resoluciones:
- Resuelvo hacer todo cuanto esté a mi alcance para no descuidar mi vida devocional, familiar y eclesial mientras creo videos para Youtube.
- Resuelvo no hablar de temas en los que no tengo algo edificante y fresco para decir bíblicamente. El hecho de que otros hablen de X no significa que yo también tenga que hacerlo.
- Resuelvo ser intencional en usar esta plataforma para ayudar a dar a conocer voces que no son famosas pero son sabias, confiables y valientes.
- Resuelvo nunca usar la plataforma para murmurar o mentir sobre alguien más o sobre personas con convicciones diferentes a las mías, sino para hablar la verdad con convicción y amor buscando la edificación.
- Resuelvo no preocuparme por cifras de visualizaciones y comentarios, recordando que el verdadero éxito en ser fiel a Dios se mide de manera distinta en Su reino.
- Resuelvo que no entrevistaré a alguien solo porque sea famoso. La iglesia no necesita más entrevistas a pastores famosos e influencers, los cuales ya tienen grandes plataformas, y mucho menos sobre los mismos temas de siempre.
- Resuelvo no publicar más de dos vídeos por semana en Youtube, para mantener un balance saludable entre lo que hago en línea y las áreas de responsabilidad más importantes que Dios me ha asignado.
- Resuelvo no perder tiempo ni buscar la viralidad fácil hablando de temas de actualidad y controversias pasajeras que nadie recordará en cuestión de días. El objetivo es apuntar a lo eterno.
- Resuelvo no practicar clicbait ni prácticas fraudulentas (por más populares que sean) para aumentar cifras de visualizaciones y suscriptores. Si el canal crece, que sea siempre con integridad de manera que la gloria sea para Dios.
- Resuelvo no usar prácticas de edición híper estimulante que enganchen a las personas, como es común en las redes sociales y el «contenido» llamativo. No contribuiré a la crisis de atención en nuestros días. El objetivo es la fidelidad, no la viralidad, por lo que me resignaré pacíficamente y con gozo a una vida sin lo segundo.
- Resuelvo siempre seguir mi conciencia, informada por la Biblia, para expresar mis convicciones cuando tenga entienda claramente que debo hacerlo, sin importar que otros creyentes o líderes me vayan a criticar por eso.
- Resuelvo buscar y cultivar una conciencia limpia con respecto al canal, apuntando siempre al propósito del mismo: promover la sabiduría bíblica por medio de la reflexión teológica en una era distraída y secular.
Actualmente, el canal tiene más de 4700 suscriptores. Sé que no soy el tipo de youtuber que será viral entre la iglesia evangélica de nuestros días, pero al mismo tiempo no puedo dejar de alabar a Dios por esto y agradecer por cada persona que se suscribe esperando recibir nuevos videos.
¿Orarías por mí en esta nueva etapa de mi vida, ahora como youtuber? Apreciaría tus oraciones por mi capacidad para mantener estas resoluciones dependiendo del Señor y por cada persona que mira y comparte los videos.
Por último, si quieres apoyarme en la creación de nuevos videos y recursos, te invito a unirte a nuestra comunidad en Patreon. ¡Muchas gracias!