Radical: Volvamos a las raíces de la fe, David Platt
He leído Radical tres veces y siempre termino retado a tomarme el evangelio más en serio con lo que ello conlleva. Se trata de un libro peligroso para nuestro ego y deseo de comodidad.
De hecho, doy gracias a Dios porque este libro llegó a mis manos en un momento en el que yo comenzaba a rechazar el “cristianismo” que la mayoría de las personas afirman en el mundo occidental. Radical fue usado por Dios para confirmarme, mediante la exposición bíblica que hace David Platt, que hay serias fallas en esa clase de “cristianismo” que nos rodea.
Es evidente que el libro está dirigido en especial a la comunidad profesante pudiente en Norteamérica, y sin embargo, una parte enorme de lo que tiene para decir se aplica sin complicaciones a nosotros en Latinoamérica. Se trata de un golpe durísimo a la noción de “gracia barata”, el evangelismo decisionista, la superficialidad en la iglesia, el materialismo entre el pueblo de Dios, el evangelio de la prosperidad, etc.
En realidad, lo que hace de Radical algo muy edificante es el hecho de que muestra bíblicamente que el cristianismo al que hemos llamado “radical” en nuestra cultura — el cristianismo que busca tomarse muy en serio el evangelio y su necesidad, con sus implicaciones—, no es radical en realidad, no es una clase especial de cristianismo. Es cristianismo ordinario.
Ese mensaje lo resume Platt al comienzo del libro y lo desarrolla más a fondo en los capítulos que lo conforman: “La satisfacción en nuestras vidas y el éxito en la iglesia no se encuentran en lo que nuestra cultura considera más importante, sino en una renuncia radical para seguir a Jesús” (p. 11).
El autor admite no tener todas las respuestas. De hecho, en el libro él mismo se plantea personalmente ciertas preguntas. A pesar de eso, las muchas respuestas que da son bíblicas y centradas en el evangelio, y aunque hay puntos en los que me hubiese gustado que ahondase más y deja algunas preguntas sin contestar, son interrogantes que nos invitan a leer más la Biblia, orar, pensar y servir en donde estemos.
Este es un libro que recomiendo a todo cristiano.