Ahora que muchas de nuestras iglesias transmiten sus servicios en línea, y muchos de nosotros recibimos en casa la predicación en vivo de nuestros pastores, creo que es importante entender más que nunca por qué ver la predicación de tu iglesia (si hace streaming) es diferente y más importante que escuchar online sermones de otras iglesias (en vivo o no).
Verás, aunque todos los creyentes somos llamados a sujetarnos a la Biblia, no somos responsables de recibir y sujetarnos a las enseñanzas de predicadores a quienes podemos escuchar en Internet de la misma manera en que somos llamados a recibir y sujetarnos a la enseñanza de nuestros pastores en la iglesia local, y honrarlos. Incluso si la enseñanza en Internet de otros pastores es fiel a la Palabra de Dios.
Nuestra iglesia local y sus autoridades deben tener prioridad para nosotros. Nuestros pastores velan por nuestras almas y tienen la tarea de aplicar la enseñanza bíblica específicamente a nuestras iglesias como no puede hacerlo ningún pastor a distancia. De hecho, cuando en Hebreos 13:7 dice: “obedezcan a sus pastores y sujétense a ellos, porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta”, implica que debemos saber quiénes son nuestros pastores y que ellos saben quiénes son nosotros.
Por lo tanto, podemos agradecer a Dios por hombres con buenos sermones en Internet, pero (al menos que seamos miembros de sus iglesias) ellos no darán cuenta por ti ante Dios. Tampoco deben pensar en ti mientras preparan sus sermones. Al mismo tiempo, Dios te llama a sujetarte a tus pastores y aprender de ellos. Así que los sermones a los que puedes acceder en Internet no deben suplantar en tu vida el lugar de la predicación de tu iglesia local.
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Esto me lleva a concluir que, aunque no es malo escuchar un sermón de Piper mientras conduces el auto o arreglas cosas en tu hogar, pues allí hay contenido bíblico que nos edifica, la enseñanza de tu iglesia local debe ser recibida con mayor atención y cuidado, en especial cuando la recibimos en vivo. ¿Por qué? Porque es lo que Dios quiere que escuches ahora, al mismo tiempo que el resto de tu iglesia local. Es una exposición de la Palabra aplicada específicamente a tu iglesia y vida por tu pastor que vela por ti. Eres responsable de escuchar eso con atención, discernimiento, expectativa, honrando a tus pastores y orando por tu congregación que también oye el sermón al mismo tiempo.
Aquí está, entonces, la diferencia entre oír la predicación en vivo de tu iglesia local y escuchar el sermón de otra iglesia online (en vivo o no). Aunque siempre es una bendición recibir la predicación de la Palabra, entiendo que ante Dios eres más responsable de recibir apropiadamente la que viene de tu iglesia, y más aún cuando se trata de algo que toda la iglesia necesita recibir al mismo tiempo. Dicho de otra manera, yo no peco si no escucho al predicador de otra iglesia, pero yo pecaría si menosprecio la enseñanza de mi iglesia, pues debo honrar lo que Dios habla en este tiempo particularmente a mi iglesia y a mis pastores.
Por supuesto, en este escrito asumo que nuestras iglesias se caracterizan por la predicación fiel de la Biblia. Si tu iglesia no es así, mi consejo breve sería que busques irte a una iglesia sana y mientras tanto aproveches más la enseñanza online de hombres fieles a la Palabra. Pero cuando llegues a una congregación sana, recuerda lo que enseña Hebreos 13:7: prioriza a tu iglesia local y su enseñanza. Tus pastores serán un regalo de Dios para ti.
Oro que esta reflexión te mueva a orar más por tus pastores, animarlos más, y esperar la transmisión del servicio de tu iglesia el domingo con más expectativa.