Hoy te contaré una breve historia sobre una chica que se llama Petrolina y es mi exnovia.
Viví momentos bonitos con ella. Es guapa, lista, graciosa, simpática, decente (la chica de la foto es una modelo que no es Petrolina, pero que igual es muy bonita).
Tristemente algunas cosas no resultaron como esperábamos.
El problema es que éramos muy jóvenes cuando nos dimos nuestros sentimientos. No sabíamos que el amor es una decisión.
Tampoco sabíamos que el verdadero amor espera.
Si pudiese volver en el tiempo, le diría a mi viejo Josué muchas cosas.
“Hey, no salgas con Petrolina al cine, para que tu primera cita al cine sea con tu futura esposa”.
“Hey, ¡No beses a Petrolina! Mejor que tu primer beso sea con la mujer de tu vida cuando la conozcas en unos añitos ¡Valdrá la pena!”.
“Hey, no tomes de la mano a Petrolina. Sería fabuloso que tu primera caminata tomados de la mano sea con la madre de tus hijos ¡Yo sé por qué te lo digo! Ella es fantástica”.
Continuando sin Petrolina.
Ahora no puedo ofrecerle a alguien más las cosas que ya le di a Petrolina de forma única…
Y aunque eso es agridulce, tiene un lado positivo: La próxima vez será diferente (y tal vez mejor). Sin embargo, ese no es el problema.
El problema es que hubiese sido ideal para ambos ahorrarnos malos ratos y lágrimas cuando nos separamos, porque un noviazgo sin compromiso está condenado al dolor de una despedida. Sin embargo, Dios permitió que yo pasara por esa situación por una razón: Aprender.
Sé que seguramente a ti también te gustaría advertirle cosas a tu versión del pasado.
¿Qué es lo que quiero decirte?
Lo mejor que puedes hacer con tu corazón es dárselo a Dios para que lo guarde hasta que sea el tiempo correcto. Además, debes saber que tu felicidad no debe depender de alguien más.
Hay cosas y momentos que uno debe guardar para la persona correcta, y Petrolina no era la persona correcta para mí.
Dios es genial y siempre te dará nuevas oportunidades de empezar una relación luego de fracasar. Lo que te conviene es no equivocarte y aguardar a quien será para ti mientras dejas que Dios te prepare para eso.
Muchas personas quieren a la pareja ideal en sus vidas pero pocas se esfuerzan por ser la pareja ideal para alguien.
Muchas personas son impacientes y lo que conviene es ser pacientes. 1 Corintios 13, dice que el amor todo lo espera. La espera, te aseguro que valdrá la pena.
Es importante que entiendas que en unos años tú no serás quien eres ahora, y tu pareja o la persona que escogerás, tampoco será como la conoces (o conocerás) en un comienzo.
¿Seguirán queriéndose cuando eso ocurra?
También suele ocurrir que solemos enamorarnos de una idea (lo que creemos que es otra persona) en vez de enamorarnos de alguien que existe. No cometas ese error.
Espera, crece, y cuando sea el tiempo apropiado, enamórate y escoge a alguien a quien decidas amar cuando la chispa y el encanto se acaben.
Alguien con quien trabajes para mantener el fuego encendido para siempre.
Recuerda que lo bueno es enemigo de lo mejor. ;-)
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