¿Cómo luce la madurez espiritual? Hay mucho para hablar al respecto, pero en la Palabra de Dios es claro que ser un cristiano maduro en la fe es más que solo conocer mucha Biblia.
La madurez espiritual se trata de que cada día seamos más como nuestro Señor (Ro. 8:29; Gá. 4:19; 2 Co. 3:18).
La Biblia nos muestra en incontables pasajes cómo debemos vivir quienes hemos creído el evangelio y entregado nuestras vidas a Dios. Estas son tan solo 10 señales de madurez espiritual que deseo ver crecer en mi vida y te animo a procurar en dependencia del Señor, pues no podemos dar fruto genuino sin estar unidos a Él (Jn. 15:5).
1) La madurez espiritual se evidencia en el gozo por la esperanza que tenemos (1 Pe 1:6-8). Una marca segura de crecimiento en el Señor es que nuestro mayor gozo está cada día más en la herencia que Él nos promete, no en cualquier otra cosa en este mundo por más buena que sea en sí misma.
2) La madurez espiritual se evidencia en un deseo por conocer, amar, y obedecer la Palabra de Dios (Sal. 119). En el salmo 119 vemos cómo el salmista atesora la Palabra de Dios y expresa su deseo de vivir conforme a ella. Hoy conocemos mucho más de la bondad de Dios que aquel salmista porque estamos al otro lado de la cruz. ¡Deberíamos desear la Palabra mucho más!
3) La madurez espiritual se evidencia en la lucha contra el pecado en nuestras vidas (Ro. 8:12-13; 1 Pe. 2:11). Se espera que alguien que vive para la gloria de Dios presente cada día más victoria sobre su propia maldad en su caminar con el Señor.
4) La madurez espiritual se evidencia en que dejas de confiar en tu desempeño para ser justificado ante Dios (Fil. 3:4-16). Nuestra justificación, ser declarados justos ante Dios por medio de su Hijo, es únicamente por fe y esto nos da una paz que el resto del mundo no conoce (Ro. 5:1). Un creyente maduro procura aferrarse más y más a esta verdad, descansando cada día menos en cualquier otra base para su salvación.
5) La madurez espiritual se evidencia en no creernos más de lo que somos (Ro. 12:3; 1 Co. 4:7). Cuanto más caminamos con el Señor, más entenderemos que todo lo que somos y tenemos es solo por la gracia de Dios. No somos mejores o más importantes que nadie.
6) La madurez espiritual se evidencia en nuestro uso productivo del tiempo (Ef. 5:15-16). Un creyente maduro procura ser intencional en no desperdiciar las horas que el Señor nos da para lo que somos llamados a hacer.
7) La madurez espiritual se evidencia en amabilidad (2 Ti. 2:24). Si conocemos la gracia de Dios, no deberíamos tratar mal a otras personas o menospreciarlas (Mt. 5:43-45).
8) La madurez espiritual se evidencia en nuestro amor por otros creyentes (Ef. 4:2). Nuestro Señor dijo que seremos conocidos como discípulos de Él si nos amamos unos a otros (Jn. 13:34-35). Si esto no es evidente en nosotros, el mundo tiene derecho a decir que somos hipócritas.
9) La madurez espiritual se evidencia en el amor a nuestros enemigos (Ro. 12:14, 19-21; Mt. 5:43-45). Cristo nos amó cuando estábamos en enemistad contra Él, y así debemos estar dispuestos a amar incluso a quienes nos tratan mal. Esto es cristianismo básico.
10) La madurez espiritual se evidencia en una capacidad creciente para perdonar a otros (Ef. 4:32). Si el Señor nos perdonó cuando no teníamos excusa ante Él, ¿quiénes somos para no perdonar a quiénes nos hagan algo malo?
De nuevo, hay mucho más que podríamos decir sobre la madurez espiritual. De todas formas, espero que esta breve lista pueda ayudarnos a entender cómo Dios quiere que vivamos en respuesta a su gracia. Oremos que Cristo siempre pueda ser visto en nosotros.