La Razón De Dios: Creer en una época de escepticismo, de Timothy Keller.
Basta escuchar a Timothy Keller en algún sermón para notar su habilidad para compartir el evangelio respondiendo de antemano a los contra-argumentos que nuestra cultura presenta contra el cristianismo. Es por eso que tenía mucho interés en leer su libro La Razón De Dios.
Keller inicia el libro proponiendo que así como los creyentes deberían aprender a mirar la razón de su fe, los escépticos deben aprender a mirar las creencias subyacentes dentro de sus razonamientos contra el cristianismo.
“La única manera de dudar del cristianismo correctamente y justamente es discerniendo la creencia alternativa bajo cada una de tus dudas y entonces preguntándote a ti mismo cuales razones tienes para creerlas (…) Mi tesis es que si llegas a reconocer las creencias sobre las cuales se basan tus dudas sobre el cristianismo, y si buscas tantas pruebas para esas creencias como pides que hagan los cristianos con las suyas, descubrirás que tus dudas no son tan sólidas como parecían”* (p. 18-19).
Así que en la primera parte del libro, Keller responde con inteligencia a las objeciones más comunes que los escépticos presentan contra el cristianismo, mostrando las creencias alternativas sobre las que se fundamentan tales objeciones y cómo ellas también constituyen un “acto de fe” al no poder ser probadas empíricamente.
Lo que hace a este libro tan único es lo apropiado que resulta para estos tiempos, ya que responde a objeciones contra la fe cristiana que no eran tan comunes o articuladas de la misma forma hace décadas. Incluso cita y responde a Dawkins y otras personalidades ateas y escépticas actuales.
Entonces, mientras en esa primera parte Keller expone al incrédulo las razones para dudar de sus ideas contra el cristianismo, en la segunda parte del libro, expone positivamente varias razones para la fe cristiana.
En esa segunda parte, Keller no solo habla de “las pistas de Dios” en la creación, sino que también señala que “las personas en nuestra cultura saben inevitablemente que hay un Dios, pero están reprimiendo lo que ellos saben”* (p. 151), al presentar de forma moderna el argumento moral clásico a favor de Dios. También habla del problema del pecado, el significado de la cruz, el evangelio y la realidad de la resurrección.
Aunque ya conocía varios de los razonamientos apologéticos que Keller comparte, confieso que disfruté mucho ambas partes del libro y considero notable cómo trae al siglo XXI argumentos e ilustraciones excelentes que serán de utilidad para el lector. Destaca, por ejemplo, la forma en que contextualiza a C.S. Lewis y la sencillez con que presenta la diferencia entre salvación por obras y el evangelio, lo cual es profundamente confrontante.
Debo decir que no estoy 100% de acuerdo con todo el libro. Por ejemplo, me hubiese gustado leer más exposición bíblica, en especial al hablar del evangelio. Keller es hábil al ilustrar conceptos cristianos, pero en el libro no deja muy en claro cómo esos conceptos están en la Biblia. En la presentación de lo que muestran las Escrituras es clave ser explícitamente bíblicos para que la fe de las personas se fundamente realmente en la Palabra de Dios y no en ilustraciones y comentarios sobre doctrinas bíblicas.
Con todo, La Razón De Dios es de lo mejor que he leído y disfrutado este año. Es un golpe para el ateísmo, el relativismo y el escepticismo que nos rodea hoy, y por eso estoy seguro de que lo leeré más veces.
*Leí este libro en inglés. Por tanto, la textualidad de las citas y páginas que señalo pueden variar ligeramente en la edición en español.