“Cristo no va a vivir en la sala de tu corazón si al mismo tiempo hospedas al diablo en el sótano de tus pensamientos”
— Charles Spurgeon
Hace tiempo pregunté en Facebook si un cristiano debería ver la popular serie Games Of Thrones o no.
Nunca he visto la serie y nunca la veré, pero he oído que tiene muchas escenas de sexo, incesto gratuito y otras cosas según me he enterado en las noticias, y me inquieta que tantos jóvenes que dicen seguir a Jesús sean tan adictos a esa serie.
Me alegró ver que la mayoría de las personas que me siguen en Facebook respondieron a mi pregunta diciendo que un cristiano no debería ensuciar su mente viendo programas así (Filipenses 4:8).
Lamentablemente, en Twitter recibí algunos mensajes por parte de jóvenes que profesan ser cristianos, en donde me llamaban extremista (ignorando lo que Jesús habla en Mateo 5:29).
Alguien incluso me escribió: “La Biblia también está cargada de violencia y sexo, así que todo es cuestión de percepción«… y eso es algo que simplemente no tiene sentido.
Cuando lees la Biblia, ves lo horrible que es el pecado y sus consecuencias. Esa maldad del hombre se contrasta con la gracia y lo bueno que es Dios. Al leerla no eres entretenido y tu morbo no es alimentado como cuando ves Games Of Thrones. La Biblia te hace odiar cada día más el pecado.
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Otros escribieron que solo veían Games Of Thrones porque “la trama es muy buena”. Y eso es un error. No importa qué tan buena sea una trama, nada justifica que un hijo de Dios se exponga a tentaciones y cosas horribles de esa manera. Además, no es necesario mostrar tantas cosas para contar una trama buena.
Hace varios días leyendo las noticias, vi a muchos reporteros y comentaristas no-cristianos criticar duramente una escena reciente en el programa en la que hubo asesinato, incesto y violación juntos en pantalla.
Eso me impacta porque significa que en el mundo hay personas no-cristianas que son más sensibles ante programas como Games Of Thrones, que lo sensibles que son muchos jóvenes que asisten a congregaciones cristianas.
Necesitamos orar para que en nuestras iglesias la santidad sea tomada en serio. Perseguir la santidad (y huir de la mala televisión) no es opcional en la vida cristiana. Es elemental. Necesitamos tomarnos la palabra de Dios en serio (Salmos 119:11). No se trata de obedecer a Dios para ser salvos, sino de obedecerlo y disfrutarlo porque ya somos salvos si hemos creído (Juan 14:15).
Te seré sincero: Me cuesta imaginar a un cristiano disfrutando programas de TV cargados de violencia y sexo gratuito. Y lo digo como algo muy personal.
En el pasado yo disfrutaba ese tipo de programas en la tele, pero hoy los aborrezco y sé que en aquel entonces yo estaba perdido aunque yo creía que era hijo de Dios.
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Sé por experiencia que la persona que dice ser cristiana pero dedica su mente a pecados como ver y disfrutar basura televisiva, es la persona más infeliz y pobre de todas.
Alguien que profesa ser cristiano mientras llena su mente de suciedad necesita entender que Jesús no solo vino a salvarnos de las consecuencias del pecado, sino también del pecado (Juan 8:34).
Si yo pudiese viajar al pasado, esto es lo que le diría al Josué que disfrutaba programas vulgares en la televisión mientras profesaba ser cristiano:
“Deja de contaminar tu mente con cosas que no valen la pena. Deja de distraerte con programas así para que no desperdicies minutos de tu vida en ellos. Hay cosas que pueden darte más diversión, emoción y alegría que todo lo que ese tipo de programas en la tele te ofrecen.
Apaga tu televisor. Corre a Cristo. Ruégale que te enseñe a verlo tan maravilloso como Él realmente es, para que odies lo malo que puedes llegar a ver en la televisión y tu amor por esa clase de programas se desvanezcan.
Tal vez creas que ver ese tipo de cosas es solo un “pecadito pequeño”, pero los pecados así suelen apilarse uno encima de otros para destruir nuestras almas.
Tal vez piensas que no hay problema con ver esos programas porque el resto de las personas de tu edad lo ven, pero solo porque muchas personas lo vean no significa que sean buenos para alguien.
Tal vez piensas que dejar de ver esa clase de cosas sería como arrancarte los ojos… y es por eso que Jesús dice que es mejor arrancarte los ojos que estar separado eternamente del amor de Dios.
Es mejor no ver programas así, que perderte para siempre la maravillosa vista que hay en el cielo. Dios es mejor que cualquier cosa y Él es digno de que vivas para Él, de que pienses en Él y decidas dejar de ver cosas que ensucian tu alma y tu mente”.
Y le diría todo eso porque sé por experiencia que cuando alguien que dice ser cristiano mira programas como Games Of Thrones, necesita desesperadamente conocer más a Dios.