«Nada agrandará más el intelecto, nada magnificará tanto el alma del hombre, como una investigación devota, seria y continua del gran tema de la Deidad»
— Charles Spurgeon
¿No has notado que estamos viviendo en una época fantástica que debemos aprovechar para aprender lo que Dios quiere que aprendamos? Mira:
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Hoy la Palabra de Dios es más accesible que nunca en muchos lugares.
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Hoy puedes tener traducciones de la Biblia al alcance de tu mano en tu teléfono.
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Hoy puedes acceder de forma fácil palabras de hombre de Dios como Spurgeon, C.S. Lewis o San Agustín (por nombrar solo algunos).
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Y lo que es mejor: Hoy, si tienes fe en Jesús, tienes el Espíritu Santo para que te guíe a toda verdad y te muestre más de Cristo (Juan 14:6, 16:13).
Esto significa muchas cosas y una de ellas es lo siguiente:
Si no estás aprendiendo lo que Dios quiere que aprendas, la culpa no es de Él. (Comparte esta frase en Twitter)
Conocer lo que Dios ha revelado nunca ha sido más sencillo que AHORA.
Por eso quiero que te preguntes: ¿Estás aprendiendo lo que Dios quiere que aprendes?
Dios quiere que tengas una mente encendida y sedienta por aprender más de Su grandeza. ¡A Dios se le ama mejor cuando se usa el cerebro! («Amarás a Dios con todo tu ser y TODA tu mente…»)
¿Quieres recibir más gozo de Dios en tu vida? Simple: Decide usar tus neuronas y meditar en Él y Su palabra. Todo tu cuerpo, incluso tu cerebro, fue hecho para la gloria de Dios (Colosenses 1:16).
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Seré sincero contigo: Soy un tipo que tiene mucho por aprender. Hay cosas de la Biblia que desconozco y muchas de las cosas que conozco, no las entiendo como me gustaría entenderlas.
Sin embargo, muchas personas me preguntan cómo hago para saber tanto (!!) y la respuesta a esa pregunta es simple: Decido aprender obedeciendo a Dios, leyendo Su Palabra, orando a Dios para que me ilumine y me ayude a comprender lo que YA reveló, y leyendo a autores cristianos a los que sí vale la pena leer.
Y lo hago gracias a Dios, ya que separados de Él nada podemos hacer (Juan 15:5)
Cuanto más aprendo, más noto que la raíz de todos los problemas que se ven en las iglesias locales se debe a que la gente no lee la Biblia ni decide aprender. Y cuanto más aprendo, más capacitado estoy para vivir como Dios quiere que lo haga e impactar el mundo.
Es por eso que invito a que seas una persona que decida crecer, conocer, meditar y aprender, para así cada día compartir más y más el amor de Dios. Él no ha terminado contigo ni conmigo y hay mucho que Él quiere mostrarnos de Su grandeza.
Recuerda: Si no estás aprendiendo lo que Dios quiere que aprendas, la culpa no es de Él.
¿Nos atrevemos a aprender más y ser usados por Él?
Mi respuesta personal es un SÍ y espero que tú elijas lo mismo.
Queriendo aprender contigo cada día más, Josué.