¿Sabes cual es tu verdadera vocación?
Mejor dicho, ¿En serio sabes cual es tu verdadera vocación?
He conocido a muchas de personas que no saben cual es la vocación que poseen.
También he conocido a personas que luego de estudiar durante años una carrera, descubrieron que esa carrera no era para ellos. Terminaron perdiendo el tiempo.
¿Eres alguien así?
Una historia que tengo para contarte.
Por un par de años estudié Ingeniería Química. El sueño de todo padre es que su hijo estudie una carrera así, ¿no? Mi familia estaba orgullosa de mí.
Yo estaba orgulloso de mí, pero yo no era feliz.
Llegué a un punto en el que realmente odiaba ir a clases. La carrera no era lo que yo esperaba, y mi rendimiento tampoco lo era. Eso me acarreó problemas con mis padres, además que estaba destruyendo mi autoestima y mi animo.
Asistí a una psicóloga. Ella me dijo que generalmente, cuando un joven es mal estudiante, argumenta que la carrera que estudia no es para él. Ella me motivó a intentar un semestre más y esforzarme por obtener las mejores calificaciones. Si a pesar de eso no me gustaba la carrera, entonces la facultad de Ingeniería no era mi lugar.
Eso hice… Y descubrí que mi vocación no es la ingeniería.
¿Entonces cual era?
Estaba en uno de los momentos más complicados que estaba viviendo. No tenía rumbo ni dirección aquí en la tierra. ¿Te sientes identificado?
Fue en aquel momento, que Jesús me permitió entender esta verdad de la que Aristóteles habló:
“Allí donde se cruzan tus talentos y las necesidades del mundo, está tu vocación”.
Comprender esto es la única forma de hallar tu verdadera vocación. Así de simple.
La necesidad del mundo y tus talentos.
Tiene que pensar en las siguientes dos cosas:
- Cuales son los talentos que Dios te ha dado y te permite que desarrolles.
- Cual es la mayor necesidad que hay en el mundo.
La mayor necesidad que tiene el mundo es el amor.
Los talentos que Dios te ha dado, son para que lleves su amor y seas útil a otras personas de una forma en que solo tú puedes llevarlos. Dios te ha hecho original.
Puedes usar tus dones egoístamente, pero realmente no harás un verdadero impacto en las demás personas. Solo tu servir y tu ejemplo puede hacerlo. Estás acá para dar lo que tienes por el bien de tu prójimo.
Sin amor, lo que hagamos no sirve de nada.
Yo pensé: ¿Qué es lo que se me da bien hacer? ¿Cómo puedo desarrollarme profesionalmente, además de usar lo que Dios me ha dado para compartir con los demás?
Así descubrí que lo mío es escribir y tratar de ser mejor en eso cada día. Si lo que escribo ayuda a mi prójimo, no solo estoy viviendo mi vocación, sino que también estoy teniendo mi lugar en el mundo.
Ahora estudio comunicación social y se siente genial. :)
Una decisión para valientes.
¿Es fácil seguir tu vocación?
No.
Imagina las discusiones con mis padres cuando les dije que quería dejar Ingeniería Química (estudiaba en la mejor universidad del país) para estudiar comunicación social y dedicarme a escribir.
No es fácil nadar contra la corriente.
En el mundo mucha gente piensa en dinero y en el éxito, pero los hijos de Dios pensamos en impactar el mundo sin importar que eso implique perder algunas cosas. Curiosamente, así tendremos éxito auténtico.
Dios es fiel y Él siempre recompensa. Lo veo día a día, y Dios quiere que tú también lo veas y lo conozcas. Puedo decir que no me falta absolutamente nada, y que vivo inmensamente feliz en comparación a cientos de millones de personas en el mundo.
¿Cómo puedes usar tus talentos para llevar el amor de Dios a más personas, mientras paralelamente te desarrollas profesionalmente?
Deja que Dios te revele la respuesta a esta pregunta.
Te diría más sobre mi experiencia personal, pero considero que Dios es lo suficientemente genial para tener diferentes métodos con sus hijos. ;-)
Para terminar…
Toma la decisión más valiente de tu vida: La decisión de usar tus talentos para servir.
Nunca (créeme cuando te digo esto) es tarde para seguir a Jesús y usar tus dones para compartir su amor y ser un agente de cambio positivo. Eso es lo que el mundo más necesita que hagas.
Necesitamos que explotes tu personalidad y los dones que Dios te dio para su gloria. Estamos HARTOS de imitadores de hombres.