Este breve post lo escribí por 2 razones:
- Quería compartir esto contigo.
- Necesitaba leerlo cuando lo escribí hace algún tiempo.
¿Qué hacemos cuando parece que Dios nos está ignorando y nos dice “habla con mi mano”?
¿Qué se puede lograr cuando aún Él no ha abierto las puertas que necesitamos cruzar para hacer lo que Él colocó en nuestros corazones?
Dios nos enseña a confiar más en Él mediante pruebas, si tú y yo decidimos permanecer firmes durante ellas. Cuando Dios calla, calla por amor. Quiere darte la oportunidad y de que decidas tener más fe para luego recompensarla y sorprenderte.
Recuerda que Dios no ha terminado contigo.
Necesitamos dejar nuestro orgullo a un lado y permitirle a Dios que nos enseñe cada día más que:
- Él tiene todo bajo control.
- Él escuchó tus oraciones y está obrando aunque no lo sepas. (1 Jn 5:17)
- Debemos considerar los lirios del campo. ¿Qué hacen para tenerlo todo? Simplemente SON lo que Dios hizo. (Mateo 6)
- Todo ayuda a bien. (Romanos 8:28)
- Si haces algo grandes con tus recursos, la gloria no será para Él.
- Dios sabe qué es lo mejor para nosotros. Si no permaneces en Su palabra y le pides algo que no te conviene, le estás pidiendo a Dios que te ame menos.
- Dios te está conformando a la altura de la plenitud de Cristo y no ha terminado contigo. (Filipenses 1:6)
- Dios nunca improvisa.
- Los cristianos no solemos estar conscientes de la voluntad de Dios porque somos la voluntad de Dios.
- Todo tiene su tiempo (Eclesiastés 3).
Mientras Dios te abre puertas, conócelo y deléitate en los pasillos. (Comparte esto en Twitter)
Algo que renueva mis fuerzas, es saber que Dios planeó TODO el ministerio que puso en mis manos, desde antes de la fundación del mundo (Efesios 2:10). Esto lo compruebo día a día y es abrumador.
Lo mismo ha hecho contigo. Dios nunca toca una canción “de oído”, y está haciendo de tu vida una canción gloriosa para Él.
Como escribí en mi post sobre cómo vivir un año extraordinario, el mejor plan para tu vida es que dejes de planear y comiences a ser sorprendido por Dios.
Recuerda:
DIOS PUEDE ABRIR PUERTAS DONDE ANTES SOLO HABÍA MUROS.
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Photo: Cristiano Betta (Creative Commons)