La razón por la que estamos en este mundo, es vivir para la Gloria de Dios (1 Corintios 10:31). Lamentablemente, son muchas las personas que malgastan sus vidas.
No quiero desperdiciar mi vida y tampoco que tú lo hagas, así que hoy compartiré contigo brevemente algunos consejos para que eso no suceda.
Estos se enfocan en vivir como Dios quiere que lo hagamos. Creo firmemente que cuando nuestra mirada está puesta en Dios, todo lo demás encajará en su lugar en nuestras vidas y viviremos para Su Gloria, amándolo a Él y a las personas a nuestro alrededor.
1. Aprende a ver a Jesús como más precioso que todo lo demás (en especial, más que tus obras).
Eso es algo de lo que el apóstol Pablo habla en Filipenses 3:3-9.
Adéntrate en la Palabra de Dios, conoce más sobre su santidad, y mira por ti mismo que no puedes salvarte; que Jesús es más valioso que todo lo que podemos hacer y que todo lo que existe en todo el universo porque su supremacía no tiene final (Colosenses 1:15-20).
Ora a Dios para que el pruebe y examine tu corazón y tus pensamientos (Salmos 139:23-24), y busca renunciar todos los días a todo falso motivo que tengas en tu caminar con el Señor.
“Tomar tu cruz es considerar que es mejor morir que vivir para algo más que Jesús”
— Richard Chin.
Confía en Jesús y síguelo de verdad.
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2. Devora tu Biblia.
“Cuanto más cavamos en las Escrituras, más nos parecen una mina inagotable de verdad”
— Charles Spurgeon.
Es imposible exagerar la importancia de leer la Biblia. Ella es la Palabra misma de Dios y es sumamente vital que no la leas superficialmente, sino que te adentres en ella cada día más.
No solo comenzamos a vivir por la Palabra de Dios (Santiago 1:8, 1 Pedro 1:23), sino que seguimos viviendo por la Palabra de Dios (Mateo 4:4).
El capítulo 10 del evangelio según Lucas termina con algo que resulta muy llamativo: Una enseñanza sobre lo importante que es tomar la mejor parte; estar a los pies del maestro (Lucas 10:38-42).
Creo que lo que Jesús habla de lo esencial de estar a sus pies aprendiendo es muy claro: De nada te sirve hacer mucho si no lees y atesoras la Palabra de Dios.
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3. Sé una persona de oración.
“Si no permanecemos en la oración, vamos a permanecer en la tentación”
— Jhon Owen.
Nada es más subestimado en la vida cristiana que la oración. Estas son algunas cosas que debes saber sobre orar:
- Orar es la cosa más importante que puedes hacer además de leer y meditar la palabra de Dios.
- Un día sin orar es un día en el que fuiste orgulloso y creíste que no necesitabas a Dios.
- Una vida sin oración es una vida sin amor, porque una vida sin oración es una vida sin Dios, y Dios es amor (1 Juan 4:8).
- Dios usa la oración para moldear nuestros corazones conforme a Su voluntad.
- Y mucho más.
Dios usa la oración para alienar nuestros corazones a lo que Él desea, y es allí donde aprendemos a ver, cada día más, las cosas como Él las ve. Cuanto más oramos, más tenemos una perspectiva eterna de todo a nuestro alrededor y esto es esencial para no desperdiciar nuestras vidas.
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4. ¡Comparte el evangelio!
Las personas a tu alrededor necesitan escuchar el evangelio. Predica el evangelio, y si es necesario, usa un megáfono, porque de nada sirve llevar una vida “buena” si no hablas la verdad. La Biblia es muy clara cuando dice que la fe viene por el oír la Palabra de Dios (Romanos 10:17).
No seas una especie de “cristiano agente secreto”. ¡Que todo el mundo sepa que eres cristiano!
Si en verdad tienes a Cristo, hablarás de Su amor y grandeza porque puedes tener a Cristo en tus palabras sin tenerlo en tu vida, pero no puedes tener a Cristo en tu vida sin tenerlo también en tus palabras.
Te diré algo que no se suele hablar en nuestras congregaciones: No necesitas ser pastor para hacer discípulos. Tampoco todos los cristianos están llamados a tener cargos o títulos en la iglesia. La gran comisión no es solo para misioneros; es para todos los creyentes.
Así que te animo a usar tus talentos para la Gloria de Dios, para predicar el evangelio donde sea que te encuentres haciendo lo que naciste para hacer (en tu trabajo, tu universidad, etc).
Por supuesto, para esto es muy importante que, aunque no estudies teología, realmente conozcas qué es el evangelio y estés fundamentado en la verdad.
No sirve darle un montón de cosas a este mundo si no le das lo que único que realmente necesitan.
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5. Ama a tu prójimo.
La forma más segura de malgastar tu vida es no amando a las personas a tu alrededor. ¡Recuerda que sin amor nada somos! (1 Corintios 13).
Cuando trates de amar al prójimo te preguntarás esto:
¿Cómo puedo desearle lo mejor a alguien con tantos errores, tantas cosas malas, y una personalidad que no me gusta del todo, y esforzarme para que le vaya bien?
Muy fácil: Tal y como te amas a ti. ¡Ya te has estado amando a ti todo este tiempo! Por eso la Biblia nos llama a amar al prójimo tal y como nos amamos a nosotros mismos. Y amar es servir y apuntar a siempre a Jesús.
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Te animo a tener siempre en tu cabeza estos cinco consejos básicos pero esenciales. Es mi oración que tú y yo no desperdiciemos nuestras vidas.