Las biblias de estudio parecen ser la prioridad entre las editoriales cristianas, y la iglesia puede dar gracias a Dios por esto. La publicación de biblias de estudio confiables y que realmente nos ayuden a entender mejor la Palabra era, sin duda, una de las necesidades más grandes que teníamos en América Latina.
Una de las recientes integrantes en este grupo de biblias es la Biblia de Estudio Matthew Henry (CLIE, 2019), que usa el texto de la Reina Valera Revisada, publicada por primera vez en 1977. Este recurso está disponible en varias presentaciones, con índice o sin índice (piel negra, imitación de piel marrón, y tapa dura).
La presente Biblia de estudio cuenta con el teólogo y pastor Alfonso Ropero como editor general, y con José María de Rus como editor asociado de biblias en Clie. El libro se presenta como una herramienta basada en el extraordinario comentario bíblico del puritano Matthew Henry (1662 – 1714) —famoso por su valor teológico, devocional, y exegético— tomando también de muchos otros teólogos y eruditos. En palabras de Ropero:
[Los] editores han querido ofrecer a los lectores de la presente obra lo mejor de Matthew Henry junto a lo mejor de la erudición evangélica que a lo largo de estos últimos siglos ha enriquecido nuestra comprensión exegética de la Biblia […]. Así que, siguiendo la misma línea y sentir original de Matthew Henry, hemos enriquecido las notas de estudio del comentario de Matthew Henry, de carácter devocional, con aquellas de carácter exegético para complementar lo que le faltaba a Henry. De esta manera, nos parece que hemos conseguido aunar en una sola obra lo mejor de la devoción con lo mejor de la exégesis…
Para ello hemos recurrido a autores evangélicos de estos últimos siglos, partiendo de Lutero y Calvino, siguiendo con los llamados “puritanos” en cuya tradición se inscribe Matthew Henry, y continuando con los grandes eruditos evangélicos de ayer y hoy, como Carl Friedrich Keil y Franz Delitzsch, en el Antiguo Testamento, y A. T. Robertson en el Nuevo. En total, más de cien autores, que han sido faro y bendición a los lectores cristianos de los últimos cinco siglos, han sido convocados y puestos al servicio de esta Biblia de Estudio… de manera que se convierta en un valioso auxiliar de consulta y estudio bíblico por muchos años (prólogo).
¿Este esfuerzo cumple con su objetivo? El tiempo responderá esta pregunta. Mientras tanto, yo diría que es de las mejores Biblias de Estudio que tenemos, aunque con algunas reservas.
Un recurso único en español
Empecemos hablando de lo mejor. Para entender por qué esta Biblia es una bendición, debemos considerar que elegir una Biblia de estudio no es tan simple como parece. Se trata de escoger quién o quiénes leerán la Escritura contigo. Las notas que acompañan a los pasajes bíblicos pueden ser iluminadoras… o pueden desviarte de la verdad del texto. Sin duda, es un regalo profundizar en la Palabra con la «compañía» de Matthew Henry y muchos otros eruditos confiables (aunque no infalibles).
De hecho, al final de cada nota en la Biblia están las iniciales de su autor, y al final del recurso se presenta una lista de los nombres de los autores de las notas y sus iniciales. Por ejemplo, en una nota sobre Salmo 113:9 leemos las iniciales CS; buscando en el índice de autores podemos ver que el autor de la nota es ¡Charles Spurgeon!
Lee también mi reseña de la Biblia de Estudio de La Reforma.
A la vez, es digno de celebrarse que este recurso, aunque toma de autores en inglés, sea editado originalmente en español. Esto lo distingue de las biblias de estudio más populares en nuestra lengua, pues ellas son casi en su totalidad traducciones de ediciones en inglés. Asimismo, se aprecia mucho el esfuerzo editorial detrás de esta Biblia, la calidad de las notas escogidas, la utilidad de decenas de gráficos y tablas que explican diversos asuntos del texto bíblico, la concordancia muy amplia, y las introducciones a cada libro de la Biblia (que conseguí más profundas y detalladas en algunos puntos que otras biblias de estudio).
Además, una de las cosas más útiles de esta Biblia es cómo las notas se han dividido según su tipología en cuatro tipos:
- filológicas (explican palabras en la Biblia)
- histórico-contextuales (explican el contexto histórico)
- doctrinales (explican cómo el texto sirve de base para una doctrina)
- exegéticas-devocionales (brindan información para entender el texto y presentan aplicación devocional para el lector).
Estas notas son identificadas por un ícono pequeño que las acompaña, lo cual resulta bastante práctico. No recuerdo haber visto algo parecido en español.
Algunas reservas
Me siento pequeño al expresar reservas sobre un recurso tan bueno. CLIE, Ropero y compañía son de bendición para la iglesia y el esfuerzo detrás de este libro es encomiable, pero como estudiante hay al menos dos cosas que no puedo ignorar en esta reseña.
En primer lugar, aunque el diseño interno es excelente en el sentido de que es fácil de seguir y entender, por encima de otras biblias de estudio en mi biblioteca, algunas decisiones tomadas para «imprimir el carácter de hace más de trescientos años» (como explica el prólogo) pueden distraer al inicio. Como el uso de diferentes tipografías para las primeras palabras de cada capítulo o las imágenes de fondo en las introducciones a los libros de la Biblia, por ejemplo. Resulta extraño ver cómo esta clase de detalles contrastan con el diseño simple y atractivo del resto de la Biblia.
En segundo lugar, aunque se presenta como una Biblia de Estudio Matthew Henry ampliada con notas de otros autores, a veces parece más bien suplantada por las notas de otros autores. Hay libros enteros de la Biblia, como 2 Pedro o 1 Reyes (por mencionar algunos), en donde los comentarios citados de Henry son muy pocos o casi inexistentes en comparación a los de otros autores. Aunque los otros autores citados son muy útiles en sus notas, esto puede frustrar al que quiera leer más de Henry.
De hecho, los editores no explican su criterio para escoger a cuál autor citar para las notas sobre los pasajes bíblicos. Pedir esto puede ser mucho, pues el espacio en una Biblia de estudio debe aprovecharse al máximo. Pero en algunos textos controversiales (como Daniel 9 o Romanos 9), sobre los cuales Henry tenía una postura bien definida, se prefiere citar más a otros autores. En ese sentido, tal vez es mejor ver este recurso como una Biblia de estudio de CLIE basada en Henry y otros eruditos, y no como una que se basa principalmente en Henry.
Una buena añadidura
Una buena Biblia de estudio no debería faltar en ninguna biblioteca cristiana, ya sea para el pastor, el estudiante, o la familia. ¡Y qué bueno contar con una nueva opción como esta!
Podemos dar gracias a Dios por la Biblia de Estudio Matthew Henry. A pesar de mis reservas hacia ella, alabo al Señor por darnos aquí una herramienta muy útil editada en nuestro idioma. Creo que será una buena inversión para todo creyente u hogar cristiano.
Esta reseña apareció primero en Coalición por el evangelio.