La Palabra de Dios me ordena tratar a las jovencitas y chicas cristianas como si fuesen mis hermanas (1 Timoteo 5:2). Así que como hermano mayor para muchas de mis hermanas, tengo la responsabilidad de dar los siguientes consejos.
1. Un hombre que ama a Dios de verdad es un hombre que puede amarte de verdad.
2. Solo porque tu cuerpo no sea como el de las mujeres de las revistas no significa que seas fea. No creo que esté mal que busques lucir bonita (siempre y cuando no hagas de eso un ídolo), pero debes saber que el mundo está equivocado en su definición de belleza. Enamórate de un hombre que sepa eso. Un hombre a quien Dios le conceda verte tal y como realmente eres; tal y como Dios te ve.